Las finanzas descentralizadas (DeFi) se han convertido en uno de los pilares más importantes de la tecnología blockchain y las criptomonedas, lo que ha llevado a proyectos como Enzyme (MLN) a centrarse en este ecosistema.
La idea de Enzyme para competir en este ecosistema es crear una estructura de gestión de activos completamente descentralizada. Siendo esta estructura una que permita construir, escalar y monetizar estrategias de inversión dentro de los distintos protocolos de finanzas descentralizadas que hacen vida en Ethereum (ETH). De esta manera, Enzyme permite a los inversores crear sus propios vehículos de inversión que aprovechan las oportunidades de mercado dentro del sistema DeFi, con el objetivo de obtener las mejores rentabilidades posibles.
Pero ¿cómo logra Enzyme todo este funcionamiento? ¿Qué funciones especiales presenta su protocolo? Pues bien, a continuación examinaremos en profundidad este interesante proyecto de finanzas descentralizadas.
Origen del proyecto Enzyme (MLN)
Enzyme es un proyecto que comenzó su historia en julio de 2016, gracias a una empresa llamada Melonport AG, con sede en Zug, Suiza. Melonport comenzó en ese momento el desarrollo del proyecto Melon, que buscaba convertirse en un protocolo de gestión de activos. Para febrero de 2017, Melonport comenzó una ICO con el fin de financiar el desarrollo del protocolo.
Así el 14 de febrero comenzó la ICO, con la cual lograron recaudar un total de 2,9 millones de dólares. Con este capital semilla el equipo rápidamente aceleró el desarrollo y para febrero de 2019 se ponía en marcha el protocolo Melon, con su versión 1.0 completamente liberada.
Entre los logros de este primer protocolo estaba la capacidad de gestionar activos únicos o cruzados, la creación del token MLN y la puesta en marcha de la DAO para la gobernanza descentralizada del protocolo. Con ello todos los puntos que el Protocolo Melón prometía se cumplían dejando en claro la apuesta por el proyecto.
Sin embargo, para 2020 el equipo de desarrollo tomó la decisión de cambiar el nombre del proyecto pasando de Protocolo Melon a Enzyme, el nombre actual del proyecto. Las razones que apoyaban este renombramiento eran:
- La búsqueda de un nombre fácil de pronunciar y recordar.
- Que el nombre evocase un sentimiento de innovación, poder y futurismo.
- Que fuese resistente a los altibajos.
- Que contase con un lado lúdico y divertido que reflejase el alma del proyecto.
Todo ello sin cambiar de token y manteniendo el mismo objetivo: permitir a los participantes crear, gestionar e invertir en fondos de activos digitales de forma abierta, competitiva, transparente y descentralizada.
Objetivo de Enzyme
El objetivo de Enzyme es facilitar la custodia de activos, el cálculo del valor neto de los activos, el rendimiento, la contabilidad de las comisiones, las distribuciones, la creación de fondos, reembolsos y la ejecución de las operaciones en un ambiente de finanzas descentralizadas ejecutadas dentro de Ethereum. Esto significa que todo en Enzyme es controlado por un smart contract que se encarga de realizar todas estas operaciones prácticamente sin intervención humana, más allá de la ejecutada por su gobernanza descentralizada.
De esta manera, un inversor dentro de Enzyme puede llegar y colocar sus activos dentro de esta plataforma y dejar bajo el control del protocolo la gestión de los mismos. Para ello, Enzyme ha creado una serie de normas y reglas que permiten la ejecución de tarea de administración de dichos activos, en los distintos protocolos DeFi que han sido conectados a Enzyme.
La idea general de esto es que Enzyme gestiona tu dinero con el fin de generar rentabilidades positivas al inversor y que dichas ganancias puedan ser reclamadas en cualquier momento. Todo esto es controlado por una sencilla interfaz web que nos conecta con una DApp que nos permite agregar, retirar y gestionar nuestros fondos dentro de Enzyme, facilitando enormemente esta tarea.
Pero ¿cómo hace posible todo esto Enzyme? Pues bien, veamos la estructura que hace posible todas estas funciones dentro de Enzyme.
Arquitectura de funcionamiento de Enzyme
La arquitectura de funcionamiento de Enzyme está dividida en dos partes en lo que es el protocolo Enzyme v2, la versión más actual del protocolo. Estas dos partes son:
Capa de fondos (Fund layer)
La capa de fondos (Fund Layer), es la encargada de manejar todo lo relacionado con el control de los fondos dentro del protocolo. Esta capa está dividida a su vez en dos partes esenciales que son:
Hub
El Hub, es la sección de la capa de fondos que se encarga de crear un fondo Enzyme y hacer el seguimiento del mismo dentro del protocolo.
Spokes
Los Spokes utilizan contratos inteligentes para definir los fondos, que son creados por cada gestor de fondos y aportan servicios específicos al fondo. Algunos ejemplos son la Vault, un componente utilizado para almacenar tokens en nombre de los fondos, y las Shares, un componente que rastrea la propiedad del fondo.
Adicional a esto, la Fund Layer está relacionada estrechamente con lo que en Enzyme se conoce como Release Architecture, donde se encuentran todas las funciones de control de fondos del protocolo, incluyendo la capacidad de diseñar extensiones y plugins para la integración con otros protocolos DeFi.
Capa de infraestructura (Architecture Layer)
La capa de infraestructura está controlada por el Melon Council, la DAO de Enzyme.
Algunos ejemplos de contratos de infraestructura son:
- El contrato «Adapter» – que vincula ciertos activos a las fuentes de precios para el comercio.
- Contrato «Engine» – que compra MLN por ETH para ayudar a pagar ciertos cálculos.
- El contrato «Price Source» – que proporciona la información general necesaria para las acciones dentro de los fondos.
Token MLN
El token MLN es el token nativo de Enzyme y su principal función es servir de token de compensación de trabajo para los participantes de la red. Así, este token tiene una emisión infinita e inflacionaria controlada, ya que cada año se acuña una cantidad fija de 300.600 tokens para compensar a los mantenedores y desarrolladores que realizan trabajos para la red.
Adicional a esto, MLN sirve de token para pagar por la gestión de activos dentro de la plataforma, lo que incluye la creación de un fondo, la solicitud de inversión y el rescate de activos. Además, cualquier proyecto que busque una integración con la red Enzyme deberá hacer uso de MLN para habilitar funciones según se requieran en dicha plataforma.
Gobernanza de Enzyme
El Council Melon es el organismo de gobernanza de Enzyme, y es una DAO que se ha creado usando la herramienta Aragon. Esta DAO está formada por dos cuerpos:
- El Consejo Técnico de Melón (MTC)
- Los representantes de los Negocios Expuestos de Melón (MEB).
El trabajo del MTC es mantener la evolución y desarrollo de Enzyme con el fin de ampliar sus funcionalidades y dirigir el futuro técnico de este proyecto. Es decir, este consejo es el responsable del despliegue de las actualizaciones del protocolo, la gestión de los subdominios del ENS que apuntan a los contratos inteligentes, la asignación de recursos a los desarrolladores y el ajuste de los parámetros de la red. Los miembros serán compensados con el 20% de la emisión anual de tokens MLN.
Por su parte, el MEB existe para asegurar una voz a aquellos cuyos negocios dependen de Enzyme y su futuro desarrollo. Esto incluye a los gestores de fondos con un umbral mínimo de activos y otras aplicaciones y proyectos que utilizan el protocolo. El MEB pretende equilibrar el poder del MTC comprobando sus decisiones y eligiendo delegados que representen sus intereses en el consejo. Para acceder al sistema de gobernanza de Enzyme, todo lo que debes hacer es ir a este espacio web, donde podrás seguir todo el proceso.