Diferencia entre un ETF al contado y un ETF de futuros

En la actualidad, la llegada de un ETF de Bitcoin es uno de los eventos más esperados por la comunidad. Esto debido al enorme impacto que esto puede suponer, no solo a nivel de confianza en esta tecnología, sino también por la llegada de dinero institucional al ecosistema y la ampliación del mismo al sector de las inversiones y ahorro institucional.

Todo esto ha abierto ciertas dudas sobre qué son los ETF pero, sobre todo, qué diferencias existen entre un ETF al contado y un ETF de futuros.

¿Qué es un ETF?

Un ETF o fondo cotizado en bolsa es un tipo de fondo de inversión que cotiza en una bolsa de valores. Esto significa que se puede comprar y vender como una acción, y su precio fluctúa a lo largo del día.

Los ETF se crearon para ofrecer una forma más eficiente y económica de invertir en una cartera de activos. Al contrario que los fondos de inversión tradicionales, que suelen ser gestionados activamente por un equipo de profesionales, los ETF son gestionados de forma pasiva, es decir, su objetivo es replicar el rendimiento de un índice de referencia.

Esto significa que los ETF tienen comisiones más bajas que los fondos de inversión tradicionales, ya que no requieren la misma cantidad de trabajo de investigación y gestión. Los ETF se pueden invertir en una amplia gama de activos, incluyendo acciones, bonos, materias primas e índices de divisas, y por supuesto criptomonedas. Esto los hace ideales para inversores que buscan diversificar su cartera y reducir su riesgo.

Puedes conocer más sobre estos instrumentos en nuestro artículo dedicado a esta herramienta financiera.

Diferencia entre un ETF al contado y un ETF de futuros

Conociendo al Spot ETF o ETF al contado

Un Spot ETF o ETF al contado, es un tipo de ETF que está directamente vinculado al precio actual o «spot» de un determinado activo.

Por ejemplo, imagina que compras una participación de 100.000 € en un Spot Bitcoin ETF. Esto significa que el fondo que te ofrece ese Spot ETF compraría esos 100.000 € en bitcoins, con un precio al contado y los conservaría.

Al mismo tiempo, el fondo te avisaría que la compra se ha realizado y desde tu dashboard podrías ver la adquisición de dicha ETF y la cantidad deseada. Así podrás ver que, si el precio de Bitcoin sube o baja, esos cambios de valor se reflejarán en tu posición.

Ya que, si bien no tienes posesión de ese BTC, el ETF te garantiza a nivel funcional y regulatorio un comportamiento de precios idéntico al de BTC.

La utilidad de esto está en que Spot Bitcoin ETF ofrece a los inversores una forma sencilla, cómoda, conocida y regulada, para exponerse al precio del bitcoin sin tener que gestionar carteras o claves privadas, ni preocuparse por los problemas de seguridad asociados a la tenencia directa de bitcoins. Al final, toda la gestión y la seguridad de dicho ETF recae en las manos de la entidad que asegura el ETF.

Conociendo al Futures ETF o ETF de Futuros

Por su parte, un Futures ETF o ETF de Futuros, es un ETF que está vinculado a contratos de futuros de un determinado activo. Recordemos que los futuros son un tipo de contrato que obliga a una de las partes a entregar un activo subyacente a un precio determinado en una fecha futura. La otra parte del contrato se obliga a pagar por el activo en esa fecha. Los futuros se utilizan para una variedad de propósitos, incluyendo la cobertura de riesgo, la especulación y la gestión de activos.

Pongamos un ejemplo: supongamos que tenemos un contrato de futuros sobre Bitcoin que vence dentro de seis meses. El contrato obliga al comprador a adquirir un bitcoin (1 BTC) a un precio de 30.000 € al final de este periodo, independientemente del precio real de mercado (spot o de contado) en ese momento.

Si, en la fecha de vencimiento, el precio del bitcoin es superior a 30.000 € (supongamos, que llega a los 36.000 €), el comprador del contrato de futuros obtiene un beneficio. Esto se debe a que el contrato estipula que el precio del BTC en venta es de 30.000 €, pero en realidad el precio de mercado es 36.000 €. Así, el comprador del contrato de futuro estaría obteniendo 1 BTC con un descuento de 6.000 € en comparación con el precio spot.

Por supuesto, también se puede dar el caso contrario. Si al terminar el periodo el precio de Bitcoin está por debajo de los 30.000 € (supongamos que está en 25.000 €), el comprador estaría perdiendo dinero, porque debe comprar ese BTC a 30.000 €, cuando el precio spot es mucho menor. Aquí, las ganancias son para el vendedor, que ha ganado 5.000 €.

Entendiendo las diferencias

Como puedes ver, los ETF en ambos casos comparten algunas características:

1. Son instrumentos debidamente regulados.
2. Son sencillos de usar, flexibles y cuenta con una gestión más simplificada y segura.
3. Pueden ser utilizados como si fuera el «activo real». Por ejemplo, si tienes un ETF de Futuros, puedes venderlo a posterior, antes de la finalización de su término de contrato, retirarte con ganancias o flat, dejando el riesgo de finalización a otros actores que si lo deseen.
4. Suelen generar mercado con un alto nivel de liquidez.

Sin embargo, el funcionamiento de ambos ETF difiere en la representación de sus activos. Para ser más precisos:

1. Los Spot ETF reflejan el precio real y actual de un activo.
2. Mientras que los Futures ETF, reflejan un precio acordado entre vendedor y comprador para un determinado activo. Esto le permite a los inversores especular con el precio de dichos activos.

Por supuesto, operar con ambos productos no está exento de riesgos, por lo que debes saber gestionar el mismo en tus operaciones. A todo esto, los ETFs son una herramienta especialmente útil para los actores institucionales y su llegada al sector cripto, generará un importante cambio en este sector.