Proof of Burn (PoB) es un protocolo de consenso particular en el que los mineros ganan la potestad de minar un bloque al «quemar» una parte de los tokens que tienen en su poder. Es decir, la capacidad de minería es dada a aquel minero que gasta una parte de su dinero por el derecho a minar un bloque y reclamar su recompensa.
La creación y lanzamiento de la primera criptomoneda, Bitcoin, junto a su tecnología subyacente, la blockchain o cadena de bloques, han abierto un sin fin de posibilidades y nuevas tecnologías en los ecosistemas criptográficos y financieros. Una de estas nuevas tecnologías en desarrollo es el protocolo de consenso Proof of Burn o Prueba de Quemado.
Este protocolo fue diseñado por Iain Stewart, quien presentó su idea sobre Proof of Burn, en el popular foro Bitcointalk, en diciembre de 2012. Iain utiliza una analogía para describir el algoritmo: las monedas quemadas son como las plataformas mineras. En esta analogía, un minero quema sus monedas para comprar una plataforma minera virtual que le da el poder de extraer bloques. Cuantas más monedas quemadas por el minero, más grande será su «plataforma» minera virtual.
Otro usuario del foro había presentado una idea parecida en enero de 2012, pero su idea no logró materializarse.
Si bien, los protocolos de consenso más comunes y utilizados por las criptomonedas en sus blockchains son el Proof of Work (PoW) y Proof of Stake (PoS), el Proof of Burn (PoB) promete cubrir los fallos que han presentados los algoritmos anteriormente mencionados. Para ello, busca presentar una solución más eficiente, al mismo tiempo que garantiza la seguridad y estabilidad de la red.
El Proof of Burn o Prueba de Quemado no emplea el proceso de minería para descubrir y obtener nuevas criptomonedas. Sino que, por el contrario, consiste en el quemado de algunos tokens de la criptomoneda nativa o alternativa, para poder ganar el derecho a extraerlas. Al principio, esta metodología puede parecer un poco ilógica o sin sentido, pero para entenderla, hay que descubrir cómo funciona.
¿Cómo funciona el protocolo de consenso Proof of Burn?
El protocolo de consenso Proof of Burn (PoB) tiene una forma muy particular de alcanzar el consenso y validar las transacciones dentro de la blockchain. En él, los mineros deben enviar criptomonedas a una dirección pública y verificable. Esta dirección es conocida como eater addresses o dirección comedora, de donde no podrán volver a obtenerlas jamás. Es decir, los mineros deben realizar una especie de inversión en la blockchain con las criptomonedas. Y a razón de mayor número de criptomonedas quemadas en la red, mayor será el poder de minería que alcance el minero.
Dicho de otro modo, los mineros deben invertir en la blockchain para demostrar su compromiso con la red. En este sentido, este protocolo guarda bastante relación con la Prueba de Trabajo (PoW). La diferencia es que los mineros no deben invertir en equipos computacionales potentes y costosos, si no en tokens y criptomonedas.
De esta forma, en el Proof of Burn (PoB), las criptomonedas quemadas quedarán inutilizables e inaccesibles para cualquier usuario. Esto debido a que las eater addresses son creadas al azar y no tienen claves privadas conocidas asociadas a ellas. Por lo que las criptomonedas no pueden ser recuperadas una vez sean enviadas a esas direcciones.
Motivación detrás de este protocolo
La principal motivación detrás del diseño y creación del protocolo Proof of Burn, era crear un protocolo de consenso que exigiera un trabajo realmente costoso de realizar y más eficiente que Proof of Work. De esa manera, nació la idea de consumir recursos reales y tangibles como lo es una criptomoneda o token con un valor real, con el fin de conseguir capacidad para minar dentro de la blockchain.
Imagine lo siguiente, para que un minero que use Proof of Burn tenga capacidad para generar y verificar bloques, es necesario que el mismo haga un pago de cierta cantidad de dinero en forma de criptomonedas o tokens. Solo haciendo este pago, el minero tendrá la capacidad de minar y verificar transacciones en la blockchain. Con ello busca hacer especialmente costoso el proceso de minería y evitar ataques de denegación de servicios y ataques de 51%. Después de todo, realizar ataques de este tipo llevaría al actor malicioso a gastar dinero en euros, para comprar monedas de la blockchain. Al hacerlo le subiría el valor, quitando cualquier interés en realizar estas acciones.
Ventajas y desventajas del Proof of Burn
Aunque los conceptos y opiniones acerca de este protocolo son muy variadas según el usuario, en sentido general, podemos mencionar las principales ventajas y desventajas que presenta la implementación de este algoritmo de consenso.
Pros
- Proof of Burn (PoB) no requiere de una cantidad excesiva de energía o poder computacional. Por lo que se estima que este protocolo, mientras no utilices energía 100% renovable, es mucho más sostenible y amigable con el medio ambiente.
- El proceso de quemado de los tokens y criptomonedas se hace de forma virtual, por lo que no se requiere de un equipo o hardware de minería para realizar la quema de criptomonedas. Se eliminan las compañías centralizadas de hardware, que generan un desequilibrio de ventajas en el sector.
- El Proof of Burn (PoB) garantiza la estabilidad y seguridad de la red, al incentivar a los mineros a realizar inversiones (quema) con las monedas y tokens. Por lo que asegura el comportamiento honesto y confiable de los mineros en la red, quienes no desean perder sus inversiones.
- Además, fomenta el compromiso de los inversores con el proyecto a largo plazo, lo que a su vez mantiene y asegura la estabilidad de los precios.
- Este protocolo también puede emplearse para darle valor a un nuevo token en desarrollo o para la quema de criptomonedas no vendidas en las ICO.
- El Proof of Burn (PoB) también facilita la distribución de tokens y criptomonedas de forma mucho más descentralizada y justa.
Contras
- Dependiendo del sistema, los tokens a ser quemados pueden provenir de otras criptomonedas (como Bitcoin) o de procesos alternos de Proof of Work (PoW). Un factor que para muchos, hacen de este protocolo uno ya no tan amigable con el medio ambiente.
- El proceso de verificación del trabajo realizado por cada minero es mucho más lento que el que se lleva a cabo en Proof of Work (PoW).
- Al no tener garantía de recuperar los valores de las criptomonedas o tokens quemados, los usuarios de Proof of Burn (PoB) se enfrentan a un riesgo similar que cuando se realizan inversiones.
Muy similar a Proof of Stake (PoS), en este protocolo tendrán más probabilidades de validar transacciones quienes más invierten en la quema de criptomonedas. Esto abre la posibilidad de realizar ataques de 51% o denegaciones de servicio.
¿Cuánto sabes, criptonauta?
¿Es Proof of Burn un protocolo de consenso inseguro?¡FALSO!
El protocolo Proof of Burn (PoB) es un realidad un protocolo de consenso de consenso doble. Es decir, necesita del funcionamiento de otro protocolo (como PoW o PoS) para generar inicialmente las monedas que va a quemar. Aunque ciertamente la dificultad de minería de estos sistemas PoW o PoS no es muy grande (como en otras monedas), su existencia nos da una seguridad inicial sobre el sistema. Adicional a esto, PoB aplica otras medidas de seguridad para evitar que se pueda alterar de alguna forma el quemado de monedas durante su funcionamiento.
Criptomonedas y tokens que utilizan el Proof of Burn
Actualmente, las criptomonedas que emplean este protocolo de consenso son Slimcoin (SLM), Counterparty (XCP) y Factom (FCT). Slimcoin (SLM) es una criptomoneda de código abierto que emplea tanto el Proof of Burn, como el PoW y el PoS para la creación de sus tokens, como para el quemado de ellos en la minería virtual de PoB.
Por su parte, Counterparty (XCP), utiliza el PoB únicamente para la creación de sus tokens. En él, los usuarios enviarán bitcoins a una eater addresses y recibirán tokens Counterparty como cambio.
Factom (FCT) por otro lado, utiliza un proceso más complicado llamado «burn and mint». En el ecosistema de Factom, las fichas se crean constantemente a través de la política monetaria del proyecto. Por otro lado, las fichas se queman a medida que los datos se comprometen con la cadena de bloques. Esencialmente, cuanto más crece la red Factom, más fichas se queman, y en última instancia, el suministro de monedas debería disminuir.