¿Qué es un Bull Run en Crypto: Cuándo empieza el siguiente?

El término «Bull Run» en criptomonedas describe un periodo en el que los precios de las criptomonedas aumentan significativamente y de manera sostenida, lo que lleva a un frenesí a quienes participen en los mismos.

Después de todo, hablamos que los precios de las criptomonedas comienzan una clara tendencia alcista. Tendencias que pueden incluso duplicar o triplicar los precios bases de las criptomonedas. Ciertamente, esto capta mucha atención y lleva a que tanto ahorradores, inversores y traders de criptomonedas, compren criptomonedas de forma activa, con el fin de maximizar sus ganancias.

Definición de Bull Run en criptomonedas

Un Bull Run en el contexto de las criptomonedas se refiere a un período prolongado durante el cual los precios de las criptomonedas experimentan un crecimiento significativo y sostenido.

Este aumento no se limita solo al precio de bitcoin, sino que generalmente afecta a la mayoría del mercado, ya la tendencia alcista suele subir los ánimos del resto de mercado, y con ello, se experimenta un alza general de los precios en todo el sector.

Explicación del término Bull Run

En todo caso, debes saber que un Bull Run se caracteriza por la conjunción de varios factores entre los que destacamos:

1. Aumento significativo de los precios: durante un Bull Run, los precios de las criptomonedas tienden a aumentar de manera considerable, a veces incluso triplicando o cuadruplicando su valor en cuestión de semanas o meses. Un ejemplo notable en el precio histórico de Bitcoin fue el Bull Run en 2021, el cual llevó al precio de Bitcoin desde los 8300 € hasta los 57.744 €, un incremento de más del 500% en comparación con el año anterior.
2. Aumento del volumen de negociación: el aumento del precio lleva a un alza de la operativa de la criptomoneda, lo que impulsa el volumen de negociación. Esto se traduce a su vez en un mayor interés y participación de inversores en el mercado. Por ejemplo, en 2021, el volumen de negociación de Bitcoin llegó a un máximo histórico de 1,2 billones de dólares. Lo mismo ocurrió por ejemplo, en marzo de 2024, donde el volumen operativo se disparó 1,3 billones de dólares.
3. Aumento de la volatilidad: aunque los bull runs pueden ser lucrativos, también pueden ser muy volátiles. Los precios pueden subir y bajar rápidamente, como se observó en diciembre de 2021, cuando el precio de Bitcoin cayó un 30% en un solo día.

La siguiente gráfica nos muestra cómo se ve un Bull Run de forma histórica, en este caso, hablamos del bull run de Bitcoin entre los años 2020-2021. Y algo parecido puedes ver en la gráfica de Bitcoin, si ajustas los años entre 2023-2024, ya que durante este periodo también la criptomoneda ha sufrido un fuerte Bull Run (junto al resto del mercado de criptomonedas). Esto deja claro que, si bien, los Bull Run son momentos en los que se pueden obtener grandes ganancias haciendo operaciones en los mercados de criptomonedas, se debe tener especial cuidado durante dichas operaciones, porque la volatilidad y, por tanto, los riesgos también se incrementan.

Diferencias entre Bull Run y Bear Market

Un Bull Run, o mercado alcista, es un período prolongado en el que los precios de las acciones tienden a aumentar de manera sostenida. Este tipo de mercado se caracteriza por un clima de optimismo y confianza entre los inversores.

Entre sus principales características tenemos que un bullrun cumple con:

1. Tendencia alcista: los precios de las acciones suben consistentemente.
2. Optimismo: los inversores tienen una perspectiva positiva sobre el futuro económico.
3. Volumen de negociación: aumenta el volumen de transacciones, ya que más inversores están dispuestos a comprar acciones.
4. Indicadores económicos: los indicadores económicos, como el PIB y el empleo, tienden a ser sólidos.
5. Confianza del consumidor: la confianza del consumidor y las expectativas de crecimiento son altas.
6. Inversión en Activos de Riesgo: Los inversores tienden a invertir en activos de mayor riesgo, como acciones de empresas de crecimiento.

Mientras que un Bear Market, o mercado bajista, es un período en el que los precios de las acciones tienden a caer de manera sostenida. Este tipo de mercado se caracteriza por un clima de pesimismo y miedo entre los inversores.

1. Tendencia bajista: los precios de las acciones disminuyen consistentemente.
2. Pesimismo: los inversores tienen una perspectiva negativa sobre el futuro económico.
3. Volumen de negociación: Puede haber un aumento inicial en el volumen de transacciones debido a la venta de acciones, pero luego disminuye a medida que los inversores se vuelven más cautelosos.
4. Indicadores económicos: los indicadores económicos, como el PIB y el empleo, tienden a ser débiles.
5. Confianza del consumidor: la confianza del consumidor y las expectativas de crecimiento son bajas.
6. Inversión en activos seguros: los inversores tienden a buscar activos más seguros, como bonos del tesoro y oro.

Factores que pueden desencadenar un Bull Run en criptomonedas

En este punto te preguntarás: ¿qué es lo que impulsa un Bull Run? ¿Cuál es esa receta de factores que hacen que aparezcan en los mercados? Pues bien, te gustará saber que los bull runs en el mercado de las criptomonedas generalmente son impulsados por esta serie de factores:

• Aumento de la demanda: cuando los inversores perciben las criptomonedas como una inversión rentable o esperan que se vuelvan una forma de pago generalizada, la demanda puede aumentar. Factores como la adopción de Bitcoin por empresas como BlackRock y MicroStrategy, o la creciente preocupación por la inflación, pueden contribuir a este aumento.
• Adopción masiva: cuando empresas, gobiernos y consumidores empiezan a adoptar las criptomonedas, esto puede generar un impulso en los precios. Un ejemplo notable fue la decisión del gobierno de El Salvador de adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en septiembre de 2021.
• Disminución de la oferta: la mayoría de las criptomonedas tienen un suministro limitado. Por ejemplo, Bitcoin tiene un límite de 21 millones de monedas. Cuando la demanda aumenta, pero la oferta permanece constante, los precios tienden a subir.
• Innovaciones tecnológicas: el desarrollo de nuevas tecnologías o aplicaciones para las criptomonedas puede impulsar su adopción y aumentar su valor.
• Regulaciones favorables: un entorno regulatorio claro y favorable para las criptomonedas puede atraer a más inversores y empresas al mercado.
• Eventos macroeconómicos: factores como la inflación, la inestabilidad económica o la devaluación de las monedas fiduciarias pueden llevar a las personas a buscar alternativas de inversión, como las criptomonedas.

Influencia de eventos macroeconómicos

Los eventos macroeconómicos juegan un papel crucial en la dinámica del mercado de criptomonedas. Durante períodos de inestabilidad económica, como inflación alta, tasas de interés bajistas o crisis financieras, los inversores tienden a buscar activos alternativos que puedan preservar su valor. Las criptomonedas, especialmente aquellas como Bitcoin, a menudo se consideran una «huida hacia la seguridad» o un «oro digital».

Por ejemplo, en 2020, la respuesta de los bancos centrales a la pandemia de COVID-19, que incluyó la inyección masiva de liquidez en los mercados, impulsó el interés en las criptomonedas como una protección contra la inflación. Este aumento en la demanda y la confianza de los inversores contribuyó significativamente al Bull Run que se observó en ese año.

Impacto de la adopción institucional

La adopción institucional de criptomonedas es otro factor clave que puede desencadenar un Bull Run. Cuando grandes empresas, bancos y fondos de inversión comienzan a invertir en criptomonedas, esto no solo aporta liquidez al mercado, sino que también legitima las criptomonedas como una clase de activos viable y atractiva.

La entrada de inversores institucionales puede generar una mayor confianza entre los inversores minoristas, lo que a su vez puede aumentar la demanda y los precios. Ejemplos notables incluyen la adopción de Bitcoin por parte de empresas como Tesla y MicroStrategy, y la creación de productos financieros como los ETFs de Bitcoin. Estos movimientos indican una mayor aceptación y confianza en las criptomonedas, lo que puede catalizar un Bull Run.

Innovaciones tecnológicas y desarrollos en blockchain

Las innovaciones tecnológicas y los avances en la tecnología blockchain son fundamentales para el crecimiento y la estabilidad del mercado de criptomonedas. Mejoras en la escalabilidad, la seguridad y la eficiencia de las redes blockchain pueden atraer a más usuarios y desarrolladores, lo que aumenta la utilidad y la demanda de las criptomonedas.

Por ejemplo, la implementación de soluciones de capa 2 (Layer 2) como Lightning Network para Bitcoin ha permitido transacciones más rápidas y económicas, lo que ha mejorado la experiencia del usuario y ha abierto nuevas posibilidades de uso.

Además, el desarrollo de nuevas criptomonedas y proyectos basados en blockchain, como DeFi (Finanzas Descentralizadas) y NFTs (Tokens No Fungibles), ha creado nuevos mercados y oportunidades de inversión. Estas innovaciones no solo mejoran la funcionalidad de las criptomonedas, sino que también generan entusiasmo y optimismo en el mercado, lo que puede desencadenar un Bull Run.

Predicciones y expectativas para el próximo Bull Run

El próximo Bull Run en el mercado de criptomonedas es objeto de gran interés y especulación entre inversores y analistas. Las predicciones y expectativas para este evento se basan en una variedad de factores, incluyendo tendencias históricas, condiciones macroeconómicas, adopción institucional y avances tecnológicos.

Muchos expertos anticipan que el próximo Bull Run podría ser impulsado por la creciente aceptación de las criptomonedas como una clase de activos legítima, la implementación de tecnologías blockchain en sectores tradicionales y la respuesta de los inversores a eventos macroeconómicos como la inflación y las políticas monetarias de los bancos centrales.

Un conjunto de situaciones que ya comenzamos a ver, con situaciones como El Salvador aceptando Bitcoin como moneda de curso legal, Estados Unidos lanzando los ETFs y allanando el camino para la creación de la Reserva Estratégica de Bitcoin, y cientos de empresas e inversores institucionales tomando posiciones en el mercado de Bitcoin. Así la expectativa inmediata en el próximo bull run es clara: Bitcoin puede superar los 100.000 $ antes de que termine 2024, con una perspectiva de 500.000 $ para el mediano plazo a cumplirse en 2030.

Análisis de expertos sobre el próximo Bull Run

Los expertos en criptomonedas ofrecen una variedad de perspectivas sobre el próximo Bull Run. Algunos analistas, como Max Keiser y Michael Saylor, predicen que el próximo ciclo alcista podría ser más largo y más intenso que los anteriores, impulsado por la adopción masiva de Bitcoin y otras criptomonedas por parte de instituciones financieras y empresas multinacionales.

Otros, como el economista Nouriel Roubini, son más escépticos y advierten sobre los riesgos de una burbuja especulativa. Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que factores como la inflación, la inestabilidad económica y la búsqueda de activos de refugio seguro podrían desempeñar un papel crucial en el desencadenamiento del próximo Bull Run.

Además, la evolución de regulaciones favorables y la mejora en la infraestructura de custodia y trading también son consideradas como elementos que podrían facilitar la adopción y el crecimiento del mercado.

Indicadores a observar para anticipar un Bull Run

Para anticipar el próximo Bull Run, los inversores y analistas deben prestar atención a una serie de indicadores clave. El volumen de transacciones y el interés en las criptomonedas, medido a través de métricas como el número de billeteras activas y el volumen de negociación en exchanges, son indicadores importantes de la salud y la confianza del mercado.

La adopción institucional, reflejada en la entrada de grandes empresas y fondos de inversión, también es un signo positivo. Además, los indicadores técnicos, como el Índice de Fuerza Relativa (RSI) y el Índice de Flujo de Dinero (MFI), pueden proporcionar señales tempranas de un cambio en la tendencia del mercado.

Otro punto importante es la cobertura mediática y el sentimiento del mercado, medido a través de encuestas y análisis de redes sociales, también son útiles para evaluar el ánimo de los inversores y la percepción pública de las criptomonedas.

Bull Run de Bitcoin de 2024

Un claro ejemplo de bullrun es el actual mercado alcista que está presente en todo el ecosistema. Por ejemplo, para Bitcoin el 1 de septiembre, el precio de la criptomoneda era de unos 52.100 €, un precio que evoluciono hasta los 63.800 € el 1 de noviembre de 2024. Una evolución de precio bastante ajustada, pero que a partir de entonces se vuelve totalmente explosiva.

El 5 de noviembre el mercado comienza a dar los primeros indicios de que todo comenzará a cambiar de forma drástica, impulsado por las expectativas de victoria de Donald Trump, ya que ese mismo día eran las elecciones en Estados Unidos. Así a medida que la victoria de Trump parecía más segura, el precio de Bitcoin comenzó a dispararse, llegado a hasta los 69.000 €. Con el recuento de las elecciones completadas y con Trump ganando la mayoría, es cuando comienza el bull run. Para el 8 de noviembre el precio de Bitcoin ya estaba en los 71.000 €, y para el 13 de noviembre el precio ya estaba sobre los 83.000 €, un bull run en toda regla.

No solo eso, el aumento de Bitcoin acompaño al resto del mercado y todo el mercado se mostró en verde, con criptomonedas y tokens ganando hasta 1500 % en menos de 15 días (ej: PNUT).

Opiniones sobre el impacto del halving de Bitcoin en 2024

El halving de Bitcoin en 2024 es ampliamente considerado como un evento catalizador para el próximo Bull Run. Según muchos expertos, la reducción de la recompensa por bloque a la mitad puede generar una escasez artificial de nuevos bitcoins, lo que podría aumentar la demanda y, por ende, el precio. El historial de halvings anteriores, que han coincidido con ciclos alcistas significativos, respalda esta perspectiva.

Por ejemplo, el halving de 2012 y 2016 estuvo seguido por aumentos de precio de más de 10000% y 3000%, respectivamente. Sin embargo, también hay opiniones divergentes. Algunos analistas argumentan que el mercado ya ha descontado el impacto del halving, y que otros factores, como la adopción institucional y las condiciones macroeconómicas, serán igualmente importantes para determinar la magnitud y la duración del próximo Bull Run. En conjunto, el halving de 2024 se espera que sea un factor crucial, pero no el único, en el desencadenamiento del próximo ciclo alcista de Bitcoin.

Casos históricos de Bull Runs en criptomonedas

El mercado de criptomonedas ha experimentado varios ciclos de Bull Runs, períodos de fuerte alza en los precios de las monedas digitales, que han dejado una huella significativa en la historia del sector. Uno de los Bull Runs más emblemáticos ocurrió entre 2017 y 2018, cuando el precio de Bitcoin subió de alrededor de $1.000 a un máximo histórico de casi $20.000.

Este auge fue impulsado por una combinación de factores, incluyendo la creciente adopción institucional, el interés de los inversores minoristas y la expansión de las plataformas de trading. Otro ejemplo notable es el Bull Run de 2020-2021, donde Bitcoin alcanzó su máximo histórico de cerca de $65.000, respaldado por la entrada de grandes empresas como Tesla y Square, que incorporaron Bitcoin a sus balances.

Riesgos asociados a los Bull Runs

Sabiendo todo esto, queda claro que los bull runs pueden ofrecernos oportunidades únicas para sacar el máximo provecho a nuestras estrategias de inversión. Por ejemplo, durante un bull run, los inversores pueden comprar criptomonedas a un precio más bajo y venderlas a un precio más alto cuando el mercado está al alza. Este aumento en el valor puede resultar en ganancias significativas si se maneja adecuadamente. Otro ejemplo es usar los bull run para diversificar nuestra cartera de inversión, buscando una mayor exposición a los incrementos de precios en el sector y con ello mejorando nuestras posibles ganancias.

Sin embargo, debes saber que a pesar de las oportunidades que presentan, los bull runs también conllevan riesgos considerables. Por ejemplo, la volatilidad inherente al mercado de criptomonedas puede llevarnos a pérdidas considerables si no tomamos las medidas pertinentes para protegernos.

Esto se puede ver claramente en un ejemplo, como es el de dejar una posición abierta en un exchange sin considerar una orden stop-loss en caso de que baje el precio, puede llevar a un trader a perder mucho dinero.  Es por esa razón, que siempre debes pensar bien en cómo participar en un mercado y protegerte ante eventos inesperados dentro del mercado.

Lecciones aprendidas de los ciclos pasados del mercado cripto

Además, los ciclos de Bull Runs en el mercado de criptomonedas han proporcionado valiosas lecciones a los inversores y participantes del mercado. Una de las lecciones más importantes es la importancia de la paciencia y la resistencia. Los mercados cripto son inherentemente volátiles, y los inversores que se dejan llevar por el miedo o la codicia a menudo sufren pérdidas significativas.

Otra lección es la necesidad de estar atentos a las tendencias macroeconómicas y a los desarrollos tecnológicos. Por ejemplo, el halving de Bitcoin, que ocurre aproximadamente cada cuatro años, ha sido un catalizador importante en los Bull Runs pasados. Finalmente, la importancia de la seguridad y la custodia de los activos cripto no puede subestimarse, ya que los hacking y los fraudes son amenazas constantes.

Comparación entre diferentes Bull Runs y su impacto en el mercado global

Cada Bull Run en el mercado de criptomonedas ha tenido un impacto único en el mercado global. El Bull Run de 2017-2018, por ejemplo, puso a las criptomonedas en el radar de los inversores institucionales y del público en general, acelerando la adopción y la regulación.

En cambio, el Bull Run de 2020-2021 tuvo un impacto más profundo en la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional, con empresas y gobiernos mostrando un mayor interés en la tecnología blockchain. A pesar de estas diferencias, ambos eventos han contribuido a la maduración y legitimización del mercado de criptomonedas, sentando las bases para un futuro más estable y sostenible.