¿Qué es Balancer (BAL)?

Balancer (BAL) es una de las grandes herramientas del ecosistema DeFi de Ethereum que está centrada en la creación automática de mercados, usando para ello pools de liquidez y ofreciendo capacidad de intercambio de monedas de formas descentralizada (DEX).

El protocolo Balancer (BAL), es otro de los grandes protocolos DeFi o de finanzas descentralizadas que hacen vida en la blockchain de Ethereum. Su objetivo es el de crear un mecanismo descentralizado de intercambio de tokens ERC-20 e impulsar un sistema de creación automatizada de mercados (Automated Market Maker o AMM).

Pero ¿Qué significa realmente todo esto? ¿Qué es lo que realmente nos permite hacer Balancer? Pues bien estas y otras preguntas las responderemos a continuación.

Balancer, un protocolo con múltiples funciones

El proyecto Balancer (BAL) se inició en septiembre de 2019 gracias al trabajo de Fernando Martinelli, Nikolai Mushegian y Mike McDonald, quienes empezaron el proyecto con un fondo de 3 millones de dólares para su desarrollo.

Desde ese momento y hasta ahora, Balancer se ha convertido en uno de los 10 proyectos más importantes del mundo DeFi. Y no es para menos, su funcionalidad y facilidad de uso lo hacen perfecto para usuarios que desean intercambios rápidos entre tokens de Ethereum.

Además, al ser Balancer un protocolo de creación automática de mercados, este cuenta con la capacidad de realizar intercambios de monedas de forma descentralizada (DEX). De esta forma, Balancer se convierte en un medio para reemplazar a los creadores de mercado tradicionales y ayuda a proporcionar liquidez a los activos negociados.

Como punto adicional, Balancer se nutre de la liquidez captada para realizar intercambios de monedas, y generar con ello ganancias que alimentan a los pools del protocolo (conocidas como Balancer Pools) y generar ganancias a sus proveedores.

De hecho, una de las funciones más utilizadas de Balancer es su sistema de pools, el cual muchos DEX y otras plataformas DeFi usan para determinar automáticamente las mejores tarifas y precios de negociación mediante el enrutamiento inteligente de pedidos (SOR). El enrutamiento inteligente de pedidos (SOR), es un proceso automatizado de manejo de pedidos cuyo objetivo es aprovechar la mejor oportunidad disponible en una variedad de diferentes lugares de negociación. El resultado, es que pueden valerse de la liquidez en las pools para realizar grandes operaciones, con el mejor cambio posible entre distintos tokens.

Esta situación termina beneficiando a los usuarios de Balancer (que ganan comisiones por estas operaciones y se transforman en recompensas para ellos), a los usuarios de la plataforma que usa los servicios de Balancer (que puede realizar sus operaciones de intercambio de forma rápida y al mejor precio posible) y a los usuarios de esta última plataforma que acceden a los tokens que desean sin intermediarios y con bajos costes.

Balancer Pools, el corazón de Balancer

Ahora bien, todo lo anterior es posible gracias a las llamadas Balancer Pools. Estas pools no son más que espacios donde se almacenan los fondos inyectados por los usuarios (proveedores de liquidez).  Estos pools, en la actualidad, pueden almacenar tokens como Ether, DAI, MKR, BAL, USDC, BTC++, WBTC, WETH, BAT, SNX, ANT, ZRX, LINK, cDAI, cUSDC, CRV y YFI.

En total Balancer ofrece soporte para 54 tokens en su la plataforma. Adicionalmente, se pueden agregar otros a las pools personalizadas, pero con una advertencia sobre los peligros de usar tokens poco líquidos.

Sea como sea, todas estas pools se pueden usar en las operaciones de criptomonedas como contraparte de la transacción, proporcionando así liquidez a los comerciantes.

Por otro lado, los Balancer Pools pueden dividirse en tres categorías:

1. Pool controlados o Pools privados: estos son cuando un estado fijo está sobre el grupo y el creador puede establecer los tokens y los pesos. Esto generalmente se hace para actores privados que no quieren liquidadores externos, por ejemplo, liquidadores externos que trabajan con grandes cantidades.
2. Pools finales o Pools compartidos: estos fondos están abiertos para que todos los actores agreguen liquidez y es una transición unidireccional. No pueden modificarse y tienen un parámetro fijo, a diferencia de los pools controlados y suelen ser para que el público en general los liquide y obtenga beneficios.
3. Smarts pools: que son una variación de un grupo privado donde el controlador es un contrato inteligente, lo que permite cualquier lógica / restricción arbitraria sobre cómo se pueden cambiar los parámetros del grupo. Los grupos inteligentes también pueden aceptar liquidez de cualquier persona y emitir BPT para rastrear la propiedad.

Gobernanza del sistema

Como otros proyectos DeFi, Balancer cuenta con un sistema de gobernanza comunitaria que puede ser ejercido por los usuarios que tengan tokens BAL.
En un principio, Balance no tenía esta funcionalidad. Sin embargo, el equipo de desarrollo pensó hacer que la comunidad pudiera decidir sobre el futuro de Balancer. Fue así como el 23 de junio de 2020 se comenzó a distribuir el token BAL de forma semanal entre sus proveedores de liquidez, dándoles así poder de decisión en el desarrollo del protocolo.

La idea detrás del token BAL es crear un token sin valor, con una emisión limitada a 100 millones de BAL. De ellos, 25 millones fueron asignados a sus creadores, asesores e inversores, todos sujetos a períodos de consolidación. Quedan entonces 75 millones de tokens restantes que están destinados a distribuirse principalmente a los proveedores de liquidez en los próximos años. La emisión del token queda anclada a 145.000 BAL por semana, o aproximadamente 7,5 millones por año.

Esto significa que en el primer año de existencia de BAL habría un 30% de inflación del suministro del suministro inicialmente asignado de 25 millones de tokens. Esta alta tasa de inflación de la oferta está destinada a impulsar la distribución de los derechos de gobernanza del protocolo a quienes lo obtienen.

Sin embargo, lo que se pensó como «un token sin valor», ahora tiene un precio por moneda (en octubre de 2020) de 15 $. Si multiplicamos eso por 25 millones, veremos que los creadores, asesores e inversores iniciales del protocolo se han embolsado 375 millones de dólares con este movimiento. Nada mal para un proyecto de un año de desarrollo y que empezó inicialmente con 3 millones de dólares de presupuesto.

Por otro lado, y si no te has dado cuenta de ello, el token BAL habilita para poner en práctica tanto el yield farming como el liquidity mining. Todo ello termina por hacer de Balancer un buen lugar para que los más osados busquen ganancias.

Oportunidades y riesgos de Balancer

Oportunidades

Como comentamos hace unos momentos, Balancer es un protocolo donde puedes poner en práctica el yield farming y el liquidity mining.

En primer lugar, puedes crear o participar en un pool de liquidez y obtener ganancias por invertir en el mismo sirviendo de puente de cambio para quienes hagan uso de Balancer. Por el otro, puedes invertir y ganar tokens BAL que puedes canjear por otros tokens y reinvertirlos en la plataforma apalancando tu posición. O bien, puede usar esos tokens BAL para obtener más poder de gobernanza dentro del protocolo.

Riesgos

Como todo protocolo DeFi, Balancer no está exento de riesgos, de muchos riesgos, y esto quizás muchas personas lo aprendieron de la peor manera. Recientemente Balancer fue víctima de dos ataques exitosos que significaron la pérdida de más de 500 mil dólares. Esto deja muy en clara una cosa: una plataforma DeFi puede tener muchas auditorías, pero siempre puede quedar alguna vulnerabilidad que ponga en peligro su funcionamiento, y con ello la pérdida de parte o todos los fondos.

Del resto, los riesgos de Balancer son los mismos que podemos encontrar en otros proyectos de criptomoneda, y especialmente de otros proyectos DeFi o Smart contracts. Así que solo debes mantenerte atento con lo que haces. Y más importante, si te quieres tomar esto como una inversión, no inviertas en aquello que no entiendas y siempre nunca más de lo que puedas permitirte perder sin consecuencias negativas para tu economía.

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