John Perry Barlow fue uno de los fundadores de la Electronic Frontier Foundation. Este poeta, ensayista, ranchero y compositor de letras fue un ciberactivista y tecno-libertario con mucha visibilidad entre los ochenta y la primera década de este siglo.
De entre las figuras más populares del ciberactivismo del siglo XX, el nombre de John Perry Barlow ocupa un espacio honorífico. Nacido el 3 de octubre de 1948, en Cora, en el estado de Wyoming. John Perry Barlow, fue hijo de Miriam «Mim» Adeline Barlow Bailey y Norman Walker Barlow, un legislador republicano descendiente de pioneros mormones.
John Perry Barlow: educación e influencias
En el hogar de la familia Barlow, la educación se limitaba al adoctrinamiento modelado por las estrictas normas religiosas de sus padres. Así pues, con la llegada a la adolescencia su historial académico fue errático. Durante sus estudios en la Fountain Valley School de Colorado Springs, Barlow conoció a Bob Weir, un joven amante de la música que resultaría muy influyente en la vida de Barlow, haciéndole partícipe de la historia de la banda Grateful Deads.
Barlow empezó sus estudios universitarios en la Universidad Wesleyana de Middletown, Connecticut. Sin embargo, en dicha universidad tuvo un oscuro episodio de drogas que le valió dos semanas de rehabilitación tras un intento de suicidio. Tras estos hechos estaría su relación con Timothy Leary, un escritor, psicólogo, entusiasta de la investigación de sustancias psicodélicas y toda una figura alrededor de estas. Fue su asociación con Leary, lo que llevó a Barlow a coquetear con sustancias tales como el LSD. Estas experiencias fueron el motor de que Barlow se alejase de la religión. Una vez recuperado realizada la rehabilitación, terminó culminando los estudios con honores, especializándose en Religión Comparada. Durante este periodo Barlow se introdujo en la escena de clases marginales de la «Factory» de Andy Warhol.
Ante de recibir su título, Barlow fue admitido en la Facultad de Derecho de Harvard donde se graduó como abogado. Durante sus estudios en Harvard, Barlow se dedicó a escribir para la editorial Farrar, Straus y Giroux. En ese punto, Barlow contó con la ayuda del novelista e historiador ganador Paul Horgan.
Su vida en ese entonces, daría unos giros bastante oscuros por más de siete años. Tiempo durante el cual se dedicó a distintas actividades, algunas de ellas fuera de la ley.
Los tiempos tempestuosos de su vida
Barlow desechó temporalmente la idea de terminar su novela para la editorial Farrar, Straus y Girioux. En su lugar, tomó el dinero del adelanto editorial y se fue a vivir aventura por todo el mundo. Durante dos años, Barlow se dedicó a viajar a lugares como la India donde estuvo durante 9 meses. A su regreso en 1971, Barlow termino de escribir la novela pero esta sería rechazada por la editorial y nunca sería publicada.
Más tarde Barlow se convirtió en escritor de canciones para la banda Grateful Dead, fundada por su amigo Bob Weir. Durante años, Barlow fue asiduo compositor de letras para las canciones para la banda. Durante ese tiempo en el cual vivió en la ciudad de Nueva York, Barlow experimentó con drogas como la heroína y la cocaína.
A pesar de sufrir por un tiempo una adicción real a tales sustancias, Barlow puedo reaccionar y dejar las mismas. Poco después de estos episodios, en 1972 el padre de Barlow muere. Este suceso lleva a Barlow a cambiar radicalmente su estilo de vida. En ese entonces, con una deuda familiar superior a los 700.000 $ USD, Barlow se dedicó a la ganadería durante más de 20 años. Una práctica que ayudaría a superar los problemas económicos de su familia y los suyos propios. Sin embargo, durante ese tiempo, su relación con Bob Weir, continuaría mientras escribía canciones para la banda.
Durante años, Barlow y Weir mantuvieron su relación de trabajo artística. Pero Barlow tomaría interés en otras áreas, una de ellas más actual y vibrante a mediados de los 80.
Inicio del ciberactivismo
El nacimiento de las comunidades online surgió a mediados de los 80 generando curiosidad en el propio Barlow. En 1986 se unió a la comunidad The WELL, una de las primeras cibercomunidades de la historia. The WELL era bien conocida por sus conferencias en temas políticos, religiosos, sociales y económicos. Pero también era conocida por tener la mayor cantidad de fans del grupo Grateful Dead, razón por la cual Barlow se unió a la misma.
Pero la unión al grupo llevó la atención de Barlow más allá de los límites de las discusiones de la banda. Comenzó a interesarse en el mundo digital y el activismo a su alrededor. Toda esta atención llevo a que John Gilmore, Mitch Kapor y Barlow se conocieran y crearán en 1990 la Electronic Frontier Foundation (EFF).
A partir de entonces, la actividad de Barlow como ciberactivista y anarquista digital sería ampliamente reconocida. La participación de Barlow por medio de la EFF, permitió que Steve Jackson Games ganara su caso en 1993 contra el Servicio Secreto tras 3 años de trabajo. El caso fue ampliamente conocido, pues el Servicio Secreto tras averiguaciones contra un empleado de la compañía, busca cerrar la compañía e interponer medidas legales contra todos quienes formaban parte de la misma. La derrota del estado en este caso, creó un precedente legal sobre las acciones digitales de individuos.
La creación de la Declaración de Independencia del Ciberespacio
Con la EFF ganando cada día más prestigio en la lucha por las libertades digitales, Barlow tuvo que afrontar un nuevo reto. En 1996, el gobierno estadounidense aprobaba la nueva Ley de Telecomunicaciones. Esta ley era una actualización de la ley presentada en 1934 y que había regido al país hasta ese momento.
La ley buscaba abiertamente la privatización y la creación de monopolios comunicacionales en cualquier dirección. Al mismo tiempo regulaba espacios que anteriormente eran grises, uno de ellos la naciente tecnología del Internet. Barlow vio en esta ley una amenaza directa a la neutralidad de la red y a todo lo que estuviese relacionado en ese momento. Privatizar y controlar espacios atentaba con la evolución de Internet tal como y como estaba ocurriendo.
Frente a esto, el 8 de febrero de 1996, Barlow presentó en Davos (Suiza), durante la presentación del Foro Económico Mundial, su documento maestro: la Declaración de Independencia del Ciberespacio. Este documento, buscaba dejar en claro ante el mundo y sus gobiernos que el ciberespacio era un lugar más allá de sus fronteras y leyes. Uno que no se plegaba a sus intereses y que sobre todo permanecería abierto y libre para todos sin prejuicios.
La presentación del documento llevó a Barlow rápidamente a la boca de todos. Mientras que el documento como tal fue copiado, distribuido y publicado en miles de sitios.
Otros trabajos como ciberactivista
Su obra como ciberactivista continuó en la Electronic Frontier Foundation. Durante años, Barlow impulsó medidas y actividades en contra de la reducción o el control de las libertades digitales.
Su trabajo también le llevó a convertirse en miembro emérito del Centro Berkman para Internet y la Sociedad en la Escuela de Derecho de Harvard. Fue miembro de la junta asesora de Diamond Management & Technology Consultants (1994-2008). También fue miembro de la Academia Internacional de Artes y Ciencias Digitales, y se convirtió en profesor de ciberespacio de la Escuela Europea de Posgrado en Saas-Fee, Suiza.
Durante los últimos años de su vida, pasó gran parte de su tiempo dando conferencias y asesorando sobre derechos civiles, libertad de expresión, el estado de internet y la EFF.
Su vida y trayectoria terminarían el 7 de febrero de 2018, a la edad de 70 años. Durante su vida, Barlow dedicaría grandes esfuerzos por la lucha de las libertades digitales. Libertades que buscan garantizar el acceso libre a la información, la cultura y el conocimiento en todo el mundo. Todo gracias a la protección de la proyección de un mundo sin fronteras, ni prejuicios en el ciberespacio.