Bitcoin vs Euro vs Oro ¿Cuál será más útil para nosotros?

Conoce las diferencias entre el Bitcoin, el Oro y el Euro. Para conocer que opción es la más útil y fiable forma de pago.

Seguramente ya has oído sobre las grandes y maravillosas ventajas que ofrece el sistema Bitcoin. Y es que la criptomoneda líder se ha labrado un lugar importante dentro del mundo financiero, convirtiéndose en poco tiempo, en una opción muy factible frente al euro, dólar, e incluso, al tan apreciado oro. Entonces ante este hecho, podemos preguntarnos: ¿Cuál es realmente la mejor opción?, ¿Qué beneficios nos ofrecen cada uno?. Y sobre todo, ¿Cuál será la opción más útil y práctica a la hora de usar y por qué?

Cada uno posee características propias que las hacen ideales como sistema de pago o resguardo de valor según la percepción y opinión individual de cada persona. Por lo que en este artículo nos dedicaremos a comparar estos tres sistemas. Centrándonos en destacar sus principales diferencias, además de las ventajas y desventajas que ofrecen cada uno de ellos.

Bitcoin vs Euro vs Oro ¿Cuál nos es más útil?

Para poder adquirir productos, bienes y servicios es necesario disponer de dinero. Y tanto Bitcoin, como el Euro y el Oro son una forma de dinero. Así que decidir cuál es la mejor opción puede ser un tanto complicado. Al oro, se le aprecia desde hace milenios y cuenta con un gran valor aún en la actualidad. El Euro, por su parte, junto a muchas monedas fiduciarias son la forma actual de intercambio de valor. Mientras que las criptomonedas cuentan con una corta historia que se inició en 2009 con la creación del sistema Bitcoin. Aunque hay que destacar que en poco tiempo, este activo digital ha causado bastante revuelo en el mundo tecnológico y financiero.

Un poco de historia

Iniciaremos hablando del oro. Este metal precioso tiene el trono de honor desde hace miles de años como dinero. Esto debido a sus características, propiedades y belleza. Anteriormente no existía una forma de dinero como tal. Simplemente las personas se valían de trueques para adquirir algún bien o producto que necesitasen. Pero la humanidad se percató de que requerían de un sistema monetario que fuera confiable. Así, desde las civilizaciones antiguas como los egipcios, persas y griegos, comenzaron a emplear el oro como medio de intercambio.

Pero en la actualidad, este metal precioso se usa como medio de pago debido a que no cumple con ciertos criterios. Por ejemplo, no puede transportarse ni manejarse fácilmente. Y aunque es fungible y divisible, este proceso no puede hacerse de forma fácil y sin complicaciones. Aun así, el oro ha demostrado a lo largo de su historia ser es un excelente refugio de valor.

Por su parte, las monedas fiduciarias nacieron como una manifestación de poder de cada nación. La primera en introducir el papel moneda fue China durante la dinastía Tang. Este dinero se trataba de certificados de papel impreso por bancos privados que estaban respaldados por el poderoso imperio. Con lo que se evitaba transportar grandes cargas de oro o plata. Luego esta modalidad proliferó en todo el mundo, y cada nación creó, respaldó y adoptó su propia moneda.

Muchas eran respaldadas por grandes reservas de oro y otros bienes tangibles con los que cuenta una nación. Otras por su parte, por la usabilidad y confianza que poseen los usuarios en ella. Pero en general, se trata de un sistema de pago completamente centralizado. Donde los gobiernos y bancos centrales son quienes imprimen el dinero y determinan cuánto va a circular, y en qué momento lo hará. Tomando decisiones que pueden afectar la economía de todos. Un vivo ejemplo de esto fue la crisis financiera del 2008 que se desató debido al colapso de la burbuja hipotecaria en los Estados Unidos. Causando un estallido con graves repercusiones en la economía mundial que dejó como huellas una profunda crisis de liquidez, acompañada de una crisis alimentaria y bursátil. Además de altos niveles de desempleo e incertidumbre en la población mundial.

Y fue precisamente este hecho de nuestra historia lo que dio origen a las criptomonedas. Bitcoin emerge como una nueva forma de dinero independiente, descentralizado y digital que no es operado ni controlado por ninguna entidad. Por lo que representa una alternativa al dinero fiduciario ya que opera en un sistema completamente transparente y abierto tanto para los usuarios, como para la comunidad en general.

Ahora veamos con más detalle las características y diferencias que poseen estas tres formas de dinero.

Características y comparativa entre Bitcoin, Euro y Oro

Existen muchas características y criterios que debemos observar en una moneda para saber si es realmente útil en todo momento. Muchas de estas características pueden ser iguales. Otras por su parte, nos demostrarán cuáles son las principales diferencias que poseen entre sí. Y es precisamente en esas diferencias, donde podemos encontrar el mayor valor de la comparación.

Veamos entonces cuáles son las características propias del dinero y cómo son cumplidas o no tanto por Bitcoin, como el Euro y el Oro.

En este cuadro comparativo podemos observar a simple vista como Bitcoin cumple con la mayoría de las características propias del dinero. A pesar de que es la primera criptomoneda exitosa y que existe desde hace poco tiempo (tan solo 1 década) ya supera al oro y al dinero fiat. El bitcoin como moneda es intercambiable, convertible, confiable, fácil de portar y manejar. No se desgasta, no se puede falsificar, es completamente descentralizado, … entre muchas otras cosas. Pero debido a que apareció hace relativamente poco tiempo su capitalización de mercado es mucho más baja que la del oro, por ejemplo. Este último cuenta con una capitalización de más de 8,2 billones, mientras que Bitcoin apenas ronda los 144.000 millones.

Características del Bitcoin frente al Euro y el Oro

Utilidad

Bitcoin tiene mucho potencial que ofrecernos desde ahora y para el futuro. La forma cómo podemos realizar pagos a través de esta es lo que revolucionó el sistema financiero tradicional. La criptomoneda líder nos permite realizar transacciones transfronterizas sin límites a cualquier persona en pocos minutos. Y sin necesidad de esperar por la aprobación de nadie. Con el sistema tradicional esto es imposible. Ya que es operado por bancos, quienes realmente determinan si aprueban o no las operaciones que realizamos.

Almacenamiento y portabilidad

La forma cómo se almacenan y guardan los bitcoins, los euros y el oro es completamente diferente. Por ejemplo, el oro que es un activo físico requiere según la cantidad, de bodegas, bóvedas o cajas fuertes. No podemos andar por allí con una cierta cantidad de oro en los bolsillos. Lo mismo ocurre con el dinero en efectivo. Si bien es cierto que posee mucha más portabilidad que el oro, tampoco podemos portar de grandes sumas sin que implique algún riesgo. Por el contrario, Bitcoin al tratarse de un activo enteramente digital nos permite cargar con grandes sumas de dinero y que apenas ocupe un pequeño espacio en nuestro bolsillo.

Medio de intercambio

El euro es la moneda de curso legal en la Unión Europea. Pero pese a ello difícilmente sea aceptada en otros países como moneda de intercambio de valor. El oro, por su parte, es mundialmente conocido, pero tampoco se considera como medio de intercambio de curso legal para la adquisición de bienes y servicios. En este punto, las criptomonedas ofrecen una mayor ventaja. Aunque Bitcoin no es de curso legal ni emitido por ningún país, si podemos adquirir bienes y servicios con él en los comercios que lo acepten. Sin importar en que parte del mundo se encuentren.

Unidad de contabilidad

El Bitcoin es divisible hasta entre 8 decimales. Lo que ofrece una gran divisibilidad para realizar pagos pequeños. Además, esta divisibilidad puede ajustarse si es necesario. Por el contrario, no podemos decir lo mismo del dinero fiduciario. Las monedas y billetes poseen sus denominaciones y es imposible dividir un billete de 1 euro en algo más pequeño. El oro por su parte si posee un alto grado de divisibilidad, pero no es un proceso fácil de realizar.

Resguardo de valor

La emisión de Bitcoin está controlada y definida en su protocolo. No hay espacio para la inflación y la devaluación, convirtiendo a Bitcoin en una excelente opción como resguardo de valor a medio y largo plazo. Por el contrario, con las monedas fiduciarias, los gobiernos y bancos centrales manejan las inflaciones y devalúan las monedas a su antojo.

Seguridad

Los bitcoins no se pueden falsificar. El sistema cuenta con una red de nodos distribuidos globalmente que se encargan de verificar cada transacción que se realiza. Y si detectan algún intento de estafa o fraude, lo rechazan inmediatamente. Además, Bitcoin ha sufrido intentos de hackeos y varios ataques a lo largo de su historia que no han tenido éxito. Por lo qué ha demostrado ser 100% seguro hasta ahora. Por su parte, el dinero fiduciario y el oro sí se pueden falsificar.

Volatilidad

Esta es una de las diferencias más significativas que existen entre el Bitcoin, el Euro y el Oro. El Bitcoin puede brindarnos mucha rentabilidad, ya que se trata de un activo con alta volatilidad. Aunque este factor también puede convertirse en un riesgo. Por su parte, el dinero fiduciario y el oro son más estables. Por lo que son menos arriesgados para la inversión, pero lógicamente ofrecen menos rentabilidad.

Demanda

Bitcoin cuenta con poco tiempo disponible en el mercado en comparación con el euro o el oro. Aunque en los últimos años, su auge y adopción han crecido exponencialmente. No obstante, aún son muchísimas las personas que no conocen esta criptomoneda y no entienden su funcionamiento. Esto produce que su demanda y capitalización de mercado sea menor y esté basada en la especulación. Muchas de las personas que conocen el proyecto aspiran adquirir la criptomoneda para retenerla y especular con su precio.