La escasez digital, es un concepto nuevo que aborda la limitación de recursos en formato digital y que está muy relacionada con la tecnología blockchain y el mantenimiento de su sistema económico descentralizado.
El término de escasez no es nada nuevo para nuestra sociedad, pero si decimos escasez digital, seguro que casi nadie sabe qué es. La escasez digital, hace referencia al control sobre la abundancia y existencia de activos o recursos digitales. Una situación que puede permitirnos avances muy positivos en el mundo digital.
Por ejemplo, puede permitirnos recuperar el control de nuestra información digital y todo lo asociado a la misma. En este punto, recuperar el control sobre nuestros datos y lo que se puede hacer con ellos en un gran paso. Además, puede permitirnos aumentar el valor de cualquier activo digital al limitar su número y existencia.
Piénsalo un poco y hazte esta pregunta: ¿Cuánto puede valer un activo digital que pueda ser fácilmente duplicado y del que pueda haber una existencia infinita? La verdad es que un activo así valdría muy poco o nada, porqué sería fácil de crear y acumular.
Un buen ejemplo para explicar lo positivo de la escasez de ciertos elementos es el dinero fiduciario. Si bien no es un elemento digital, el dinero fiat tiene una existencia limitada. Esto gracias a que los bancos no imprimen infinitas cantidades de dinero aunque pueden hacerlo. La razón para ello es muy sencilla, imprimir infinitas cantidades de dinero lleva a que este pierda valor.
Pues bien este mismo principio se aplica también en el mundo digital y los hemos comprobado en el Bitcoin, por ejemplo. Por supuesto, la práctica también nos ha llevado a descubrir aspectos positivos y negativos de la misma. Es por ello, que este artículo explicará de las forma más sencilla los distintos aspectos de la escasez digital y su impacto.
Escasez digital, revalorizando los recursos digitales
Los recursos digitales hasta ahora, tenían la propiedad de existir sin limitación. Para ello, solo falta hacer una copia exacta de los mismos. De esta forma, un recurso que era único en un principio, crece en existencia de forma exponencial hasta llegar al infinito. Debido a esto, al final de la cadena de crecimiento el recurso termina perdiendo dicho valor.
Esta situación es negativa tanto para el recurso como para quien lo ha creado. Por ejemplo, un escritor puede crear un libro digital y en principio vender dicho libro a un precio de 1 $ USD. Pero una vez que el recurso comience a copiarse de forma descontrolada este empieza a perder valor. Al final, existirán tantas copias del mismo que el valor teórico del libro sería 0. Una situación poco favorable para el autor que podría ver su esfuerzo sin retribuir por esta circunstancia de “abundancia digital”.
Pues bien, la escasez digital puede ayudarnos a mejorar esto. Para ello, el bien debe tener una existencia limitada. Esto garantiza que el acceso a dicho libro no pueda ser infinito garantizando un valor apropiado para el mismo en todo momento. Lograr esto ha generado largos debates e investigaciones en tecnologías que trataban de alcanzar este objetivo.
Uso de tecnologías y técnicas para generar escasez digital
Desde la aparición del primer software comercial, una de las principales preocupaciones de las empresas era controlar las copias no autorizadas de las mismas. Esto llevó a muchas empresas a crear técnicas para evitar las copias ilegales, y que iban dirigidas a crear esta escasez digital de la que hablamos.
- ¿Recuerda los números de serie de los instaladores de Office, Windows y otros softwares? Pues bien esas eran formas rudimentarias para evitar la copia no autorizada y crear escasez digital. Estos métodos progresaron cuando las empresas incluían las protecciones anti-copia en sus CD o DVD. Como ya se sabe, estas protecciones eran fácilmente burladas.
- Otra forma habitual de generar escasez son las llamadas versiones. Una empresa puede tener un producto con distintas versiones y distintas propiedades para cada versión. De esta forma, las más sencillas y limitadas son más baratas y las más completas son más caras. Ahora ya sabes el motivo por el que Microsoft presenta 14 versiones distintas de Windows 10. También existe el llamado “bundling” o “empaquetado conjunto”. Por este medio, la empresa obliga a adquirir todo un conjunto de herramientas aunque solo necesites una.
- Más recientemente nacería el DRM (Digital Rights Management – Gestión de Derechos Digitales). Este se convirtió luego en la cúspide de las técnicas de control de distintas industrias. Sin embargo, esta última creación sería la más controvertida de todas ellas. Esto debido a que viola los derechos primordiales de los consumidores. Por ejemplo, el DRM “legaliza” que las empresas productoras puedan espiarle. Esto con el fin de saber si usted respeta o no los acuerdos para acceder a contenido protegido por DRM.
A pesar de todo, recientemente surgió una nueva tecnología que incluye técnicas de escasez digital desde una perspectiva completamente nueva. La tecnología blockchain cuenta entre sus ventajas, la gestión de los activos digitales que genera de forma limitada, impidiendo el duplicado malicioso.
Abundancia Digital VS Escasez Digital
Abundancia Digital
Desde la llegada de Internet, se ha ido desarrollando un fenómeno llamado Abundancia Digital. Este fenómeno hace referencia a la facilidad de la que gozan los usuarios de Internet, para acceder a contenido casi ilimitado. Y con ello, se ha generado una percepción de que el coste de almacenar y transferir datos es casi nulo.
Puede que resulte beneficioso para el usuario, pero la realidad es que existe un coste de producción para autores y empresas.
Escasez Digital
Aunque la Escasez Digital es algo que se ha intentado (sin éxito) en el ámbito de la lucha contra la piratería, fue Bitcoin y su blockchain quienes tuvieron éxito de forma rotunda por primera vez gracias a:
- La oferta limitada de monedas.
- Un proceso complejo y único para conseguir crear cada moneda de esta serie única.
- La vinculación de las monedas de forma inmutable a sus propietarios hasta que estos decidan gastarlas o transferirlas.
- La imposibilidad de duplicar, falsificar, gastar dos veces las monedas o replicarlas con herramientas informáticas.
- La implicación de una comunidad compuesta por desarrolladores, usuarios e inversores para ir dando forma al sentimiento colectivo mediante la contribución, el debate y la votación.
¿Cuánto sabes, criptonauta?
¿Es la escasez de bitcoin parte fundamenta de su sistema económico?¡CIERTO!
La escasez o limitada existencia de bitcoins, ayuda a que la criptomoneda se revalorice y mantenga en todo momento un valor positivo frente a cualquier situación.
La tecnología blockchain y la escasez digital
La tecnología blockchain está muy relacionada con el concepto de escasez digital. De hecho, la escasez digital descentralizada es parte fundamental de su funcionamiento desde el nacimiento del Bitcoin.
Cuando Satoshi Nakamoto sacó a la luz el whitepaper del Bitcoin, este destacó que la criptomoneda tendría una existencia limitada. El Bitcoin estaría limitado a la existencia de un total cercano a los 21 millones de monedas. De esta manera, Nakamoto aseguraba que el valor de cada bitcoin no disminuyera con el tiempo sino que aumentará.
Pero este no es el único caso de escasez digital en blockchain, de hecho, la limitación de emisión está presente en casi todas las criptomonedas. Y si bien algunas de las criptomonedas no tienen una “limitación dura”, si que tienen una limitación en su emisión inflacionaria, como el caso de Ethereum o Monero.
Por otro lado, la escasez digital en blockchain es un hecho que ayuda a que las criptomonedas tengan un valor y hagan único a dicho recurso. Una propiedad que puede aplicarse a todo. Desde coleccionables, libros y música a cualquier activo digital tokenizado.
En este sentido, la tecnología blockchain y su visión de escasez digital descentralizada transforma el campo de los datos digitales tal y como lo conocemos. No solo por crear escasez con ella, sino también por convertirla en una herramienta que nos beneficia a todos. Tanto a los creadores que ven su esfuerzo remunerado, como a los consumidores que tenemos acceso al activo con derechos respetados en todo momento.