¿Qué es un Smart Contract?: Una guía para principiantes

Habitualmente escuchamos hablar de Bitcoin como una moneda, que, en conjunción con la tecnología que respalda su operativa (Blockchain), permite efectuar envíos de dinero de forma rápida, sencilla y económica. Nada más lejos de la realidad, esta tecnología también tiene otros usos. Por ejemplo, podemos usar los smarts contracts para modular transacciones en función de los niveles de confianza de las partes implicadas.

Habitualmente, sistemas como PayPal usan sistemas de tipo de servicio de escrow. Esto le sirve para lidiar con el problema de la confianza entre los agentes involucrados en la transacción. Para ello se recurre a un intermediario que tiene control total sobre la transacción, ejerciendo el papel de árbitro, para prevenir comportamientos maliciosos.

No obstante, no tenemos por qué acudir a grandes empresas o complejos sistemas desarrollados en base a elevados estándares de seguridad para ver sistemas basados en un intermediario de confianza. En su lugar, podemos encontrar multitud de sistemas en nuestra vida cotidiana donde verlos presentes.

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Imaginemos por un momento que vamos a una máquina expendedora para comprar un refresco. Es un contrato en el cual intercambiamos dinero en efectivo (1€) por un bien (refresco). La máquina se encarga de comprobar la validez de los fondos introducidos. Todo ello gracias a un software que se encarga de verificar el proceso. Este software es el que se encarga de validar o cancelar la transacción. A pesar de esto, es posible que la máquina falle, y debido a que el producto se quede enganchado, no recibamos ni el bien ni nuestro dinero.

Si queremos llevar a cabo la transacción con un familiar o alguien conocido, en quien confiemos, no necesitaremos emplear este tipo de intermediarios de confianza, le daríamos directamente 1€ por el refresco.

Ventajas de los smarts contracts

La principal ventaja que el uso de intermediarios nos aporta es la rapidez (al confiar en ese intermediario, la transacción pasa a ser instantánea), así como, evidentemente, la seguridad en ciertas ocasiones, el nivel de incertidumbre es inferior.

Esto tiene también una principal desventaja, la pérdida de privacidad, y en ocasiones, la seguridad, si este intermediario de confianza resulta operar de forma cuestionable, poniendo en riesgo los fondos de sus clientes, como podría ser el caso de la quiebra y “corralito” de Mt.Gox (la máquina expendedora que se queda con tus fondos y no te proporciona el servicio), Exchange que permitía intercambiar dinero FIAT por Bitcoins, sin tener que recurrir a intercambios en persona con terceros en quienes no confiemos.

Esto permite simplificar en gran medida el número de procesos y factores que intervienen en una transacción. Es el propio protocolo el que verifica y hace cumplir el contrato a ambas partes, sin siquiera requerir de una cláusula contractual firmada por las mismas.

¿Qué capacidad pueden ofrecer los smart contracts en Bitcoin?

Un ejemplo simplificado del uso de esta tecnología sería el apostar 5 bitcoins contra un tercero (podría ser un amigo o una empresa) que la cotización de Tesla va a subir al menos un 2,5% en las próximas 4 semanas. Para ello crearíamos una cuenta neutral controlada por un contrato inteligente. En esta cuenta cada uno de los participantes de la apuesta (contrato sin cláusula firmada) deberá enviar 5 bitcoins.

Cuando hayan pasado las 4 semanas, el contrato automáticamente revisará cuánto han subido las acciones de Tesla. Para ello, los nodos, que funcionan como un registro de propiedad, verificarán esta información que ha sido programada en el smart contract. Una vez realizado el proceso, será el mismo smart contract el que deposite las ganancias en la cuenta del ganador, de forma autónoma.

Esta simulación no sería más que un contrato de futuros, una operación habitual y accesible para cualquiera. Pero es una clara demostración de las principales implementaciones posibles para los contratos inteligentes. Sin embargo, esto no limita sus capacidades. Podemos aplicar el sistema a acciones, índices y bonos entre otros instrumentos financieros, donde dotaríamos a los Bitcoins de atributos. Un ejemplo de este tipo de funciones lo vemos ya en las conocidas Colored Coins.

Si te has quedado con ganas de saber más, no puedes perderte el espectacular post que hemos preparado explicando los smart contracts a fondo y con casos de uso: Smarts contracts a fondo: ¿Qué son, cómo funcionan y qué aportan?