Un Hard Fork («bifurcación dura» en inglés) es una actualización importante del protocolo que obliga a todos los usuarios a pasar al nuevo software si quieren seguir usando la misma cadena de bloques.
A diferencia de un Soft Fork, en un hard fork se produce un cambio en el código de una criptomoneda que hace incompatible la nueva versión con las anteriores. Este proceso provoca lo que denominamos ‘bifurcación de la red’; es decir: obliga a elegir entre usar la nueva versión del software o la anterior.
Motivos por los que se puede producir un Hard Fork
Los motivos por lo que se produce pueden ser o bien «accidentales», debido a una corrección de algún error en el código, o bien premeditados, creando una nueva propuesta de protocolo y aplicándolos en una nueva versión de código.
Para entender mejor qué es un Hard Fork imaginemos un viaje con amigos por el bosque. Mientras sigáis juntos, haciendo el mismo camino, todos veréis lo mismo. Pero si en un determinado momento una parte del grupo decide seguir por una ruta diferente, la experiencia no será misma. Cuando se produce un hard fork, se comparte el conocimiento pasado del camino pero no el conocimiento de los caminos futuros.
Un hard fork puede originar dos tipos de cadenas (la original y la nueva) dando lugar a dos redes y monedas diferentes. Como ha ocurrido en Bitcoin varias veces. Uno de los hard fork más conocidos de Bitcoin es Bitcoin Cash.
Bitcoin Cash es una bifurcación buscada de Bitcoin con el objetivo de mejorar algunas características. Hereda casi todo el código de Bitcoin (utilizan SHA-256, los dos generan bloques cada 10 minutos, …). Las diferencias están en que Bitcoin tiene bloques de 1MB y admite 3.5 transacciones por segundo entre otras cosas, mientras que en Bitcoin Cash los bloques son de hasta 32MB y admite unas 24 transacciones por segundo.