Las transacciones de Bitcoin y del resto de criptomonedas son parte esencial que nos permiten el uso y disfrute de nuestros fondos de forma rápida, segura y fácil. Conoce sobre cómo funcionan y las infinitas posibilidades que nos brindan.
Las transacciones (también llamadas a veces TX) son una parte esencial e indispensable en el funcionamiento de las criptomonedas como Bitcoin. Estas representan la columna vertebral de todo este sistema de pago criptográfico. Y son las que nos permiten emplear y disfrutar de nuestros fondos de forma rápida, segura y sencilla.
Por ello, saber qué es una transacción y cómo funciona es de vital importancia para entender y saber cómo operan las criptomonedas. Además de que este conocimiento nos ayudará a comprender de una mejor forma, las infinitas posibilidades que este sistema nos brinda cada día.
En un concepto básico, una transacción es un envío o transferencia de un valor entre dos partes. En Bitcoin, estas transacciones pueden ser entendidas como los envíos de bitcoins entre varias personas que usan la red. Pero en realidad, todas estas transacciones no son más que registros guardados dentro de la blockchain de Bitcoin. Es decir, un flujo de información.
Por lo que las transacciones en Bitcoin son simples mensajes que contienen información, mensajes que pueden ser programados y firmados digitalmente por medio de criptografía y enviados a toda la red para su validación. Además, como las transacciones en la red Bitcoin son públicas, pueden encontrarse fácilmente dentro de su blockchain. Y en ella, se pueden verificar todas y cada una de las transacciones desde la creación del primer bitcoin.
¿Cómo funcionan las transacciones en Bitcoin?
Las transacciones en Bitcoin son entendidas como los envíos de bitcoins de una persona a otra usando su red. En este punto, todas estas transacciones no son más que registros guardados en la cadena de bloques (blockchain). El mismo principio también se aplica al resto de criptomonedas como Ethereum, Dash o Bitcoin Cash.
Ahora bien, para realizar dichas transacciones necesitamos de un cliente para la criptomoneda, mejor conocido como monedero o wallet. Estos no son más que una pieza de software que nos permite administrar nuestros fondos. Gracias a ellos podemos enviar y recibir criptomonedas, es decir, realizar o recibir transacciones que se originen en una determinada blockchain.
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¿Cómo están conformadas las transacciones?
Ahora bien, seguramente te preguntarás qué elementos son los que conforman una transacción de Bitcoin. Pues bien, estos elementos son los siguientes:
- Entradas (inputs). Las entradas son las referencias a una salida de una transacción pasada que no ha sido empleada en ninguna otra transacción. Estas nos permiten confirmar la procedencia de los activos que se utilizarán en una transacción y son las que contienen la dirección donde originalmente se recibieron los bitcoins.
- Salidas (outputs). Estas contienen la dirección a la cual se realiza la transferencia y la cantidad enviada. Además, contienen las direcciones de cambio o de retorno donde son enviadas las vueltas de las transacciones, por lo que una transacción puede contener más de una salida.
- Identificador (TXid). Cada transacción realizada tendrá su propio hash. Este hash se genera a partir de las entradas y las salidas. Este valor es el que permite identificar una transacción de forma única e irrepetible dentro de una blockchain.
- Tarifa de comisión (fee). La fee es el pequeño pago que reciben los mineros por procesar una transacción. Así, el minero que genere un nuevo bloque, recibirá una fee por cada transacción procesada dentro de dicho bloque. La comisión no viene de forma explícita en el contenido de una transacción, es decir no se asocia a ninguna salida, ya que no se sabe el minero que recibirá esa fee. Para ello, lo que se hace es dejar una determinada cantidad sin asociar a ninguna salida, y esta será entendida como comisión para los mineros.
En la siguiente imagen podemos ver cada una de estas secciones dentro de una transacción de Bitcoin.
Funcionamiento de una transacción
Las transacciones de criptomonedas tienen todas la estructura básica mostrada anteriormente. Esta estructura tiene un diseño curioso, con entradas y salidas, pero con un objetivo muy concreto: mantener la seguridad. En todo momento, estos datos pasan por un proceso criptográfico de hash y criptografía asimétrica. Esto es lo que hace que la información pueda ser asegurada y validada de forma correcta.
En Bitcoin, este proceso que hace posible todo esto es manejado por el Bitcoin scripting. Este no es más que un potente lenguaje de programación que hace posible que Bitcoin pueda tener un potencial enorme. Así, y aunque su potencial es muy grande, la gran mayoría de las transacciones en Bitcoin actualmente responden a ese esquema:
OP_DUP OP_HASH160 b2089ebaad05c87a6d714cc33fbaa8cf181a4e30 OP_EQUALVERIFY OP_CHECKSIG
Este esquema se repite hasta cierto punto en otras criptomonedas, pero por supuesto cada una de ellas tienen sus particularidades que pueden mejorar o facilitar el manejo de las transacciones.
Un ejemplo de cómo funciona una transacción en Bitcoin
Imagina que María posee el control de una dirección con 1 bitcoin. Si solo quiere mandar a Pedro 0,3 bitcoins y no existiera el concepto de «entradas», no habría forma de que el sistema pudiera saber qué parte de ese 1 es el 0,3 enviado, pudiendo reenviarse. Por ello existe el concepto de entradas, a las cuales se le asocian los bitcoins que llegan a una dirección.
De esta forma, se cogen las entradas suficientes para alcanzar la cantidad deseada. Si para alcanzar 0,3 ha tenido que seleccionar 3 entradas de 0,12 cada una, siendo el resultado 0,36, los otros 0,06 restante se envían a una dirección propia indicándola como salida junto a la dirección a la que se le quería mandar 0,3.
Es decir, tendríamos este escenario de entradas y salidas:
La dirección propia donde se mandan los 0,06 BTC restantes puede ser la misma dirección asociada a las entradas o una nueva. A esto se le llama dirección de cambio o dirección de retorno. Es donde se mandan las vueltas.
Es importante entender también que en una misma transacción puede haber tantas entradas de una misma dirección, o varias, como se desee. Lo mismo ocurre con las salidas. Esto permite hacer en una misma transacción múltiples envíos a personas diferentes con un solo pago de comisiones a los mineros. Esta funcionalidad la explotan algunos monederos para ahorrar costes.
La forma que tiene internamente el protocolo de recompensar a los mineros viene de los fondos que no se asignen a ninguna dirección. Todos los bitcoins restantes en una transacción que no se asignen a ninguna dirección se los queda el minero que mine el bloque con tu transacción dentro y son imposibles de recuperar.
Entonces, teniendo claro estos puntos, para realizar una transacción en la red Bitcoin, el emisor debe contar con acceso tanto a las direcciones públicas como a las claves privadas asociadas con esos bitcoins, que no son más que un conjunto aleatorio de números y letras sin un patrón definido. La clave privada es la que nos permite firmar y enviar una transacción como propietarios de ciertos bitcoins, mientras que la dirección pública funciona como una dirección de correo o un número de cuenta bancaria a dónde vamos a hacer o recibir la transacción.
Tipos de transacciones existentes en Bitcoin
Coinbase
Una transacción coinbase es la que le permite a los mineros generar o activar nuevas criptomonedas, con las que pueden recibir las recompensas de la minería. En el caso de Bitcoin, la primera transacción realizada se denominó coinbase. Y no fue efectuada de una persona a otra, sino más bien que fue realizada por la misma red como una transacción generadora. Mediante la cual se dio vida a todo el sistema Bitcoin.
Los nodos mineros pueden añadir sólo una transacción coinbase por cada nuevo bloque generado. Así, el sistema se asegura de que el minero reciba sólo la recompensa que le corresponde y que entren en circulación nuevas monedas que nunca han estado dentro de la blockchain.
En la coinbase, se añaden también las fees de las transacciones procesadas por el minero. Por lo que este tipo de transacción contiene la suma de la recompensa del minado del bloque más las comisiones de las transacciones procesadas. Generalmente se ubica como la primera transacción añadida dentro de un nuevo bloque.
Si quieres profundizar más sobre este interesante tema, te invitamos a que le des un vistazo a nuestro artículo ¿Qué es una transacción coinbase?
UTXO
Las UTXOs son las monedas no gastadas. En el protocolo Bitcoin, las entradas de transacciones (inputs) también son llamadas UTXOs de una transacción anterior. Es decir, salidas de una transacción no gastadas o utilizadas. Y contienen básicamente el cambio o vueltas producto de una transacción.
Por ejemplo, si tienes 1 BTC en tu monedero, es probable que estos provengan de varias UTXOs. Que pueden ser 4 de 0.25 BTC cada uno. Si deseas gastar en algún producto una cantidad total de 0.30 BTC, verás que no posees ningún UTXO con esa cantidad específica. Aunque tu monedero mostrará un balance de 1 BTC como total para simplificar las cosas.
Lo cierto es que los UXTOs no se pueden dividir. Por ello, cuando realizas la operación por 0.30 BTC, lo que realmente estás enviando es 0.50 BTC (2 UTXOs en este caso). Y tú monedero crea dos salidas: una para el comerciante a quien le vas a cancelar los 0.30 BTC y otra para ti con 0.20 BTC como cambio o vueltas. La existencia de la UTXO es lo que permite el funcionamiento de las transacciones Child Pays for Parents (CPFP). Esta es una transacción con mayor comisión de minería en la que se mueven los UTXO de una transacción no confirmada. Esto para hacer que la transacción padre que los genera sea confirmada más rápidamente.
¿Cuál es el proceso para crear transacciones que envíen criptomonedas?
Para enviar criptomonedas se necesitan dos cosas: una dirección y una clave privada. Ambas partes son manejadas por el monedero o wallet de criptomonedas.
En primer lugar, la dirección es en realidad la clave pública de la clave privada del dueño de las criptomonedas. Puede ser, por ejemplo, las claves que den acceso a unos bitcoins. Lo que hace tan seguras a estas claves es que ambas son una secuencia de letras y números generados por medio de matemática muy avanzada y aleatoria. Así, la dirección (la clave pública) sigue un patrón determinado e irrepetible que empieza por el carácter «1». El hecho de que empiece por uno es indicador de que se trata de una dirección Bitcoin y no de otro tipo de criptomoneda. Por supuesto, cada criptomoneda tiene un primer carácter que las diferencia del resto.
A su vez, la clave privada se genera a partir de una semilla única e irrepetible que tú o el software que utilices te asigna automáticamente. El hecho de que sean únicas e irrepetibles garantiza de que ninguna persona tenga claves idénticas y es parte esencial de la seguridad. De esta manera no se pueden realizar ataques de fuerza bruta que puedan poner en peligro nuestros fondos.
El esquema de este proceso sería más o menos el siguiente.
Pero volviendo al escenario de María y Pedro, tenemos que cuando María quiere enviar bitcoins a Pedro, utiliza su clave o claves privada/s para firmar cada una de las entradas de la transacción (el origen). Esto es realizado de forma transparente por el monedero, esa es su tarea.
Por ejemplo, en Bitcoin se utiliza el cifrado asimétrico de clave pública y privada. De esta forma, los nodos pueden validar rápidamente si la transacción está autorizada por su poseedor. Para ello pueden corroborar la validez de la dirección de origen, que es la clave publica, como hemos dicho anteriormente. Una vez aprobada, esta transacción es retransmitida y compartida por todos los nodos de la red, registrándola en sus correspondientes cadenas de bloque.
Algunos nodos, además, son mineros. Estos usarán esa transacción junto a miles más para resolver un problema matemático. De esa manera, podemos enviar Bitcoins (y otras criptomonedas) de forma completamente segura y en segundos, a cualquier parte del mundo.
¿Qué pasa si solo quiero enviar parte de un bitcoin u otra criptomoneda?
Una preocupación de muchos quienes inician el mundo de las criptomonedas es cómo enviar un pago a una persona, teniendo en cuenta que la unidad de muchas criptomonedas supera el valor de un dólar o un euro. Pues bien, el truco está en que muchas criptomonedas tienen la capacidad de dividirse y llegar hasta los 8 decimales. Es decir, son capaces de enviar cantidades tan pequeñas como la cien millonésima parte de su valor.
En Bitcoin, las unidades de cuenta nos permiten una amplia variedad de micropagos. De hecho, la unidad más pequeña, el «satoshi” (en honor del creador de Bitcoin, el desconocido «Satoshi Nakamoto«) es el menor valor que podemos tener en Bitcoin.
Sin embargo, en Bitcoin existe una limitación de envío que impide enviar valores menores a 546 satoshis (0,00000546 BTC), conocidas como transacciones dust. Esto es así como una medida de protección a la red para evitar los ataques de dusting en la red.
Medidas parecidas aplican a otras criptomonedas, todas creadas con el fin de evitar la congestión de la red y los ataques que puedan evitar el correcto funcionamiento de la misma.
Ventajas de las transacciones con Bitcoin
Rapidez
Mientras que realizar una transacción a través del sistema financiero tradicional requiere de horas o incluso días para su aprobación o negación. En Bitcoin, todo es mucho más rápido, fácil y económico.
No requiere de intermediarios que procesen y aprueben las operaciones, sino que su sistema está basado en una red de nodos interconectados que validan la información contenida en las transacciones. Haciendo el proceso mucho más rápido, seguro y confiable.
Irreversibilidad
Una vez que se realiza una transacción en Bitcoin y que esta se añada a la blockchain es prácticamente imposible de revertir o modificar. Además, las cancelaciones o reembolsos no están disponibles en este sistema, luego de que se realice la transacción, lo que genera una gran ventaja en varias áreas de la economía y las finanzas.
Seguridad
Las transacciones con Bitcoin se realizan empleando direcciones públicas y claves privadas. Donde las claves privadas te otorgan el derecho para gastar los bitcoins como si de un pin o contraseña se tratase. Y las direcciones públicas te permiten enviar o recibir transacciones de bitcoins sin riesgos de robo alguno.
Comisiones más económicas
Las fees canceladas a los mineros para que procesen una transacción, son realmente bajas en comparación con los porcentajes solicitados por los bancos u otros sistemas tradicionales.
Una transacción con criptomonedas, sin importar la cantidad enviada, puede costar sólo unos pocos céntimos, ya que las comisiones no se calculan en base al monto de la transacción, sino en base al tamaño que esta posea.