Las ICO de criptomonedas son la revolución de la financiación empresarial mundial que utiliza el poder de la tecnología blockchain. Gracias a estas, es posible obtener la financiación para hacer realidad grandes proyectos, de forma rápida y sencilla. Pero las ICO son mucho más que financiación, por ello te invitamos a conocer todo lo que debes saber sobre esta poderosa herramienta.
Imagina que un grupo de personas pudieran financiar una iniciativa, pero todos ellos estando vinculados (económicamente o en decisión) a dicha iniciativa, esto es posible gracias a las ICO de criptomonedas. Una ICO es un instrumento que hace posible todo esto y más sin la usual burocracia administrativa y legal que suponen las vías de financiación tradicionales.
En este nuevo y completo capítulo nos adentramos de lleno en el mundo de las ICO de criptomonedas. Este es un nuevo tipo de financiación colectiva que va de la mano de la tecnología Blockchain. Una opción que está revolucionando el planeta entero y el mundo de las criptomonedas con beneficios superiores al 50.000% en algunas ICO de criptomonedas.
La revolución financiera que ha llegado casi sin darnos cuenta
Una ICO (cuyas iniciales significan «Oferta inicial de moneda», en inglés: «Initial Coin Offering») busca la financiación de una iniciativa mediante la emisión de una moneda sobre la tecnología Blockchain, las criptomonedas. Estas criptomonedas, al igual que las otras existentes, puede ser intercambiadas libremente. También puede ser comprada y vendida libremente. Y es el mercado (la gente) quien fija su precio en base a la oferta y demanda. Esto permite que, si compras a un precio y vendes a otro superior, puedas generar beneficios.
Pero para entender en profundidad las ICO de criptomonedas, como en todo, debemos empezar por el principio. Y aquí, el principio significa entender la financiación tradicional para después describir en detalle: ¿Qué es una ICO?. Incluyendo sus ventajas, ejemplos, precauciones y todo lo que necesites saber sobre ellas. Con el fin de conocer en profundidad esta revolución en el mundo de las criptomonedas.
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Hablemos de la Financiación 1.0
Toda iniciativa, si quiere llevarse a la práctica, requiere de una serie de recursos económicos. Hacer realidad algo siempre está sujeto a una serie de gastos, sean mayores o menores. Tradicionalmente, a falta de recursos personales, estos gastos se han financiado con alguna de esta tres formas (o una combinación de ellas):
- Venta de acciones.
- Deuda (Préstamos).
- Subvención.
No obstante estas opciones requieren de una burocracia y costes enormes. Son opciones bastante arcaicas, que limitan la creatividad y dejan todo en manos de unos pocos “dictadores financieros”. Al final, son ellos quienes tienen la decisión de si el proyecto es financiable y qué no. Pero examinemos un poco más a fondo todo esto:
Financiación por venta de acciones
La financiación por venta de acciones es una de las opciones tradicionales más usadas. Ya sea de forma privada (con familiares, amigos o inversores profesionales) o a través de una oferta pública vía IPO (en español OPV, oferta pública de venta). En esta opción, quien quiera arrancar una iniciativa podía conseguir que otras personas compraran parte de su empresa a través de las acciones.
En la Wikipedia nos ofrecen el siguiente concepto:
Una oferta pública de venta (OPV), es una operación que se realiza a través del mercado bursátil, mediante la cual un ofertante pone a la venta algún activo financiero de una empresa o una sociedad.
Así una empresa puede sacar, por ejemplo, 1.000 acciones que serán compradas en el momento inicial a un precio. Con ello la empresa se ha financiado al vender esas mil acciones. Estas acciones representan una participación de la empresa y por tanto de sus beneficios. Si a la empresa le va bien y gana más dinero, lo normal es que sus acciones suban de precio con el paso del tiempo. De esta forma las acciones generan dividendos, es decir la empresa periódicamente da parte de sus ganancias a quien posea sus acciones.
Por estos dos motivos existirá gente interesada en comprar las acciones a un precio mayor que el de salida. Posteriormente, quien haya comprado alguna de estas acciones, podrá intercambiarlas por dinero a otros compradores interesados. Tendrá beneficios si en este intercambio vende a un precio mayor que al de compra.
Financiación con deuda
Este tipo de financiación consiste en pedir prestado dinero. Los préstamos pueden ser pedidos a cualquiera que pueda prestarte dinero: particulares o empresas, entidades financieras e incluso instituciones gubernamentales, entre otros. El esquema más común es el siguiente: Te prestan una cantidad X de dinero para devolverlo en Y años pagando un Z% de interés. Ese interés es el beneficio que se lleva el prestamista.
Esta forma de financiación permite no dar acciones de tu empresa en ese momento. Con ello se lograba una financiación que te permitirá desarrollar tu producto para revalorizar la empresa. Es decir revalorizar todas las acciones.
Subvenciones
Las subvenciones pueden ir asociadas o no a un préstamo. A menudo están entregadas por organismos gubernamentales y no están sujetas a una devolución del dinero. En una subvención no entregas ninguna acción de tu empresa.
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La revolución de la Financiación 2.0
Sin embargo, uno de los problemas principales para las empresas a la hora de salir a bolsa son las enormes exigencias que tienen que cumplir. Por ello hace pocos años apareció una nueva forma conocida popularmente como crowdfunding.
El crowdfunding es una forma de conseguir dinero (o a veces otros recursos) a través de una red de personas. Se define una ventana de tiempo (normalmente un mes) y en dicho periodo es cuando se recogería el dinero. Este dinero debería utilizarse para financiar el proyecto, no obstante nada garantiza que así sea. Cada vez hay más web dedicadas al crowdfunding. Esto debido a que Internet permite que personas en todo el mundo puedan financiar un proyecto si están interesados.
Pese a haber muchos tipos de crowdfunding (donaciones, recompensas, acciones, préstamos, royalties…) es normal que, debido a la burocracia y los costes, las inversiones sean tratadas simplemente como donativos con la esperanza de recibir algún descuento, reconocimiento o regalo de otro tipo.
Financiación 3.0: Bienvenidos a las ICO
Pese a que se llamen de la misma forma, una ICO no tiene nada que ver con las ayudas ICO que se dan en España desde el gobierno a emprendedores y empresas. Esto es solo una pura y mera coincidencia. Una ICO es en el mundo blockchain, la captación de financiación mediante la venta de una criptomoneda. El nombre viene de Initial Coin Offering u Oferta inicial de monedas.
Las ICO democratizan la financiación de las ideas. Esto al permitir que cualquier persona del planeta financie una idea en cuestión de segundos. Como resultado, la persona obtiene un activo digital cómodo de gestionar y enfatizando la idea de un mundo global sin fronteras. Una ICO no significa crear una criptomoneda. Tampoco significa preminarla o emitirla y no significa tampoco crear un Smart Contract o colored coin. Todo esto es indiferente y puede o no haber convivido con una ICO.
Una ICO es el proceso por el cual se distribuye (normalmente cobrando) una criptomoneda en una fase temprana de desarrollo de algo. Dicha criptomoneda podrá usarse en el proyecto, y con esto, se logra el objetivo de financiar dicho desarrollo.
Tal ha sido la explosión de las ICO de criptomonedas y otros proyectos blockchain, que la inversión que recaudan sus empresas superan a la inversión tradicional recaudada de todas las startups.
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El nacimiento de las ICO de criptomonedas
Desde el nacimiento de Bitcoin, muchas criptomonedas han ido apareciendo (actualmente existen decenas de miles). Pero la forma en como han aparecido varía notablemente entre unas y otras.
En términos generales, desde 2009 (año de puesta en funcionamiento de Bitcoin) hasta 2014, lo normal era que las nuevas criptomonedas se basasen en una emisión ligada a un algoritmo. Por ejemplo, el algoritmo PoW (Proof of Work) o PoS (Proof of Stake). En este punto, PoW es lo más normal al ser el formato usado por Bitcoin y por prácticamente la mayoría de criptomonedas que existen.
Las criptomonedas basadas en PoW / PoS permiten una forma democrática de distribución del total de las criptomonedas que se minaban y aparecen durante el periodo de distribución. Al margen de los pros y contras de cada algoritmo, la realidad es que en esos algoritmos ninguna entidad central emite las nuevas monedas, si no que se minan. Esto gracias a un programa con unas reglas claras para todo el mundo, que permite que las monedas se minen, no se emitan, y haya que competir por ello.
Pero eso iba a cambiar, aunque de forma gradual. En 2013 aparecieron las primeras iniciativas que, antes de hacer público el software de la criptomoneda, sus promotores / desarrolladores la minaban por adelantado en privado. Una forma de financiarse a posteriori. Se conocieron como monedas pre minadas.
En este modelo, ellos se guardaban una parte de las monedas para después. Así una vez cotizase la moneda, podían ir vendiéndolas y recuperar su inversión previa y de paso, a veces, hacerse ricos. Este tipo de prácticas vinieron asociadas a fuertes críticas de la comunidad. Esto pues se las asociaba a modelos injustos al basarse en entornos de desventaja.
En 2014 apareció Ethereum y no solo iban a redefinir la tecnología blockchain, si no también la financiación tradicional.
Ethereum hizo lo siguiente: minaron la moneda por adelantado. Esto debido a que el proyecto no lo pondrían en funcionamiento hasta algo más de 1 año después. Estas monedas que se preminaron, en vez de guardarlas las pusieron a la venta para poder financiar el trabajo posterior. Aunque no fueron los primeros en intentar vender sus criptomonedas, acababa de nacer una de las primeras ICO de criptomonedas. Con esta acción Ethereum pudo recaudar cerca de 19 millones de dólares en bitcoins.
En esos años las nuevas criptomonedas pasaron de ser criptomonedas con generación basada en competencia, a monedas con un modelo donde los promotores de un proyecto vendían criptomonedas que habían minado con ventaja, antes que nadie pudiera hacerles competencia.
Explosión de las ICO
Pero un nuevo cambio llegó. En 2015, Ethereum hizo público su software funcional en la red blockchain pública. De la mano de Ethereum llegaron los Smart Contracts y las ICO de criptomonedas pasarían a convertirse en la moda del mundo blockchain. Nacía la icomanía.
Los Smart Contracts de Ethereum, o los colored coin sobre Bitcoin, han permitido crear nuevas criptomonedas sobre criptomonedas ya existentes. Es decir, sobre cadenas de bloque como Bitcoin o Ethereum podían crearse nuevas monedas. Para ello, se delega en estas redes toda la infraestructura, seguridad, transparencia, velocidad, privacidad de las nuevas monedas.
Gracias a esto no hacía falta crear una nueva criptomoneda con sus nodos, blockchain, mineros. La verdad es que estas nuevas criptomonedas funcionaban sobre una cadena existente con todo eso resuelto. Además permitían que alguien emitiese todos los millones de criptomonedas que desease en un segundo. Todo ello a golpe de click, sin largos periodos de preminado.
Con este modelo nacerían decenas e incluso cientos de ICO de criptomonedas en pocos años.
Tras el lanzamiento de Ethereum ha sido muy normal ver ICO de criptomonedas para la preventa de tokens que funcionan sobre Smart Contracts. Esto con el objetivo de generar transparencia y automatismo al proceso.
La consolidación del criptoactivo
Hasta 2014 casi todas las criptomonedas que aparecían eran monedas que intentaban emular a Bitcoin o aportaban un cambio importante a nivel de protocolo. Nadie pensaba en crear una criptomoneda nueva para que su único uso fuese el ser el método de pago en una web o aplicación, en un entorno muy limitado.
Pero la revolución ICO de criptomonedas lo cambió todo. Ahora se creaban criptomonedas para cualquier cosa. Esto permitió hacer más patente que nunca que las criptomonedas podían tratarse como activos digitales. Es decir ser criptoactivos: tokens que representasen un valor y que este pudiera fluir a la velocidad de la luz con seguridad y facilidad de una criptomoneda.
Estábamos observando en primera persona, ya de una forma clara, el nacimiento y dando la bienvenida al Internet del Valor. Con este tipo de tokens, cualquier idea podía usar esta técnica para financiarse de forma cómoda. Todo ello ofreciendo, por ejemplo, un token que te permitiría un determinado servicio en la futura aplicación de la idea en cuestión, por ejemplo.
Los casos de uso que ha tomado esta técnica son variados y la creatividad no se detiene. Con estos ingredientes se incentiva que, de forma similar a las acciones, cuanto más demandado sea el servicio al que está vinculada esta nueva criptomoneda o cuanto mejores características tenga la criptomoneda su precio podría subir debido a la demanda.
Como hemos explicado en el capítulo dedicado a los Smart Contracts, con un Smart Contract pueden interactuar personas, empresas, pero también otros smart contracts, o incluso máquinas. Y las ICO de criptomonedas se crean sobre la base de los Smart Contracts.
Ya lo habrás pensado ¿Cierto?. Las máquinas incluso podrían lanzar ICO de criptomonedas que otras máquinas financiases. Estos escenarios son posibles, y probablemente serán algo normal en no mucho tiempo.
Funcionamiento de las ICO en las criptomonedas
Cómo hemos visto, cualquiera puede crear una ICO de criptomonedas. Se emite un determinado número de tokens y se ponen, todos o parcialmente, a la venta.
A menudo las ICOs tienen unos mínimos y máximos de recaudación. Por ejemplo en el caso del mínimo, si el dinero mínimo a recaudar por la ICO no se alcanza en una fecha se cancela la ICO y el dinero vuelve a sus inversores. Estas condiciones, en caso de existir se reflejarán en el smart contract en forma de código.
Si la ICO tiene éxito el dinero será, en teoría, utilizado para desarrollar el proyecto asociado. Y los inversionistas esperarán que la ejecución del mismo sea positiva, y atraiga a más gente que quiera comprar dichos tokens. Con esto el valor de los tokens subirá debido a su condición limitada y a un modelo basado en oferta y demanda.
Además las ICOs basadas en prueba de participación (PoS) pueden dar periódicamente un pequeño porcentaje de criptomoneda a los inversores que las tengan.
Diferencia con las acciones
Como veremos en el apartado correspondiente, la principal diferencia ahora mismo está a nivel legal, pero aparte hay otras importantes diferencias:
- Para participar en la salida a bolsa (OPV) se exige por los gobiernos ser multimillonario (se suele exigir tener más de 100.000.000 $) con lo que muy poca gente puede participar en las OPVs (aunque una vez que han salido a bolsa cualquier persona puede comprar estas acciones). En cambio en una ICO de criptomonedas, no suele haber importe mínimo. Y si lo hay, es raro que este sea superior a los 100€.
- Otra diferencia está en cuanto a la salud económica de la empresa: para que una empresa saque acciones deberá estar auditada y cumplir con los criterios que le solicite su gobierno, que normalmente serán bastante altos. En cambio en una ICO de criptomonedas puede participar cualquier empresa o ciudadano de a pie. Lo cual es bueno para quien realiza la ICO pero peligroso para los inversores si quien realiza la ICO tienen una idea que no va a saber desarrollar o simplemente si quien la realiza lo hace con la finalidad de estafar.
- Relacionado con este último punto está el respaldo que tienen los inversores. Un gobierno si respaldará en cierta forma a las inversores que compren acciones pero no a los que participen en una ICO de criptomonedas.
- Y por último está el reconocimiento de lo que se compra por parte de los gobiernos. Las acciones sí están reconocidas como un producto financiero de propiedad privada, las criptomonedas actualmente no en la mayoría de los países con lo que si nos roban criptomonedas va a ser más complicado poder emprender acciones legales.
Lanzando una ICO
Imaginemos que eres una empresa (o un particular) que tienes una idea en mente la cual piensas que puede ser beneficiosa y útil para el mundo, pero necesitas mucho dinero para desarrollarla.
¿Qué puedes hacer?. Con la tecnología Blockchain podrías abrir una vía de financiación. A continuación os explicamos muy superficialmente cómo hacerlo:
- Creación de un Whitepaper: el documento que explica en detalle lo que quieres hacer. Lo suficiente para captar interés y resultar convincente.
- Juntas un equipo que lleve la idea adelante.
- Crear un prototipo.
- Crear una página web explicativa.
- Haces mucha promoción y hype, comprando la opinión de influyentes.
- Programas un Smart Contract que gestione el token. Mejor si usa un estándar ERC20 que facilitará la integración con casas de cambio.
- Abres la ICO: Vendes los tokens en base a unas determinadas condiciones previamente definidas y dadas a conocer.
Estafas en las ICO de criptomonedas
Pero no es oro todo lo que reluce, y en las ICO menos aún. Podría parecer que al funcionar sobre una tecnología transparente y revolucionaria como es blockchain, las ICO están exentas de estafas. Pero nada más lejos de la realidad. Seamos realistas, las ICO si de algo están llenas son de sinvergüenzas, los hay por todos lados.
Pese a que la tecnología permite dar muchas garantías, el desconocimiento de los inversores hace que entren en cualquier cosa que diga llamarse ICO, que ofrezcan un reparto de tokens o que pongan la palabra Blockchain entre luces de neon.
Y es que, ante la fiebre del dinero rápido, muchos estafadores se aprovechan a diario. Por otro lado, los medios generalistas y los pseudo expertos o enterados abundan, por lo que para la gente normal le es difícil llegar a las fuentes puras de información para documentarse.
¿Cómo evitar una estafa de ICO usando criptomonedas?
¿Quieres invertir en alguna criptomoneda?. Pues genial. Pero con mucho, MUCHO cuidado, hoy más que nunca.
Hay una fiebre entorno a las ICO de criptomonedas, y los “malos” lo saben. Es la receta perfecta. Mientras que al principio solo personas con altos conocimientos y capacidad de estudio participaron en ICOs, eligiendo muy bien los proyectos con valor, ahora participa en las ICOs personas que, a veces, literalmente no saben ni encender un ordenador.
Pese a estos y otra decena de trucos, no hay ninguna receta mágica que nos evite librarnos 100% de alguna estafa en el mundo de las ICO de criptomonedas, solo estar espabilados. Debemos ser muy precavidos y críticos a la hora de dar nuestro dinero a otras personas.
A continuación os dejamos la lista Bit2Me de consejos más importantes que deberías seguir y que van a reducir altamente el porcentaje de que puedas caer en una estafa camuflada en ICO:
- No ser ingenuo. Lo principal y más importante.
- Analizar el libro blanco (whitepaper) del proyecto. Acá es donde se explica en detalle los objetivos y pasos a seguir del proyecto junto con la solución técnica.
- Como regla general cuestiona todos los proyectos de la primera hasta la última letra. No te creas absolutamente nada. Analiza muy bien cada detalle del whitepaper. Si no entiendes el whitepaper es mejor no invertir, pues hay quien aprovecha el parecer técnico para hacer más creíble la estafa.
- Debemos estudiar al equipo detrás de la iniciativa. Busca su perfil (en LinkedIn por ejemplo) coteja su experiencia experiencia. Pero atento, un perfil se puede falsear muy fácilmente, cualquiera puede decir que ha trabajado en la NASA, por ejemplo. Así que mucho cuidado y coteja todo en múltiples fuentes. Si una ICO no tiene un equipo visible sal corriendo de la web.
- Hay que ver quién va a custodiar (escrow) la cartera donde se depositen los fondos. Si detrás de ella no encontramos a nadie real, mal vamos…
- Debe explicarse (normalmente en el libro blanco) cómo se van a gestionar los fondos durante el proyecto.
- También ayuda mucho encontrar empresas de renombre tras el proyecto (Microsoft, NTT Data, etc).
- OJO con los grupos de Telegram de criptomonedas, webs de resúmenes, páginas de Facebook, pseudo especialistas. Recuerde que todo puede ser comprado y sus administradores pueden hacer que parezca algo imparcial.
Lamentablemente, el mundo de las criptomonedas se ha convertido en un punto de atracción para estafadores, sinvergüenzas, charlatanes y pseudo expertos que harán todo lo posible por aprovecharse de ti. Deberás estar muy atento.
Nuevamente, manténgase atento en todos lados. No te fíes de la opinión de una sola persona desconocida. Contrasta todo lo posible las opiniones/recomendaciones, pero sobretodo fórmate y crea tu propia opinión.
Sentimos ser pesados, pero así es, ¡Vas a encontrar de todo!. En las ICO entras en el salvaje oeste, y en su mayoría, al igual que la mayoría de las ICOs, serán una estafa o intentarán condicionarte para hacer algo que les beneficie solo a ellos.
Muchas aplicaciones nacen o se redefinen diciendo que ahora son empresas blockchain solo porque añaden un token a su aplicación, una aplicación que nadie usaba anteriormente, y aprovechan la ola para financiarse con inversores ingenuos.
¿Pinta mal?. La realidad es que si. Seamos sinceros, se están haciendo auténticas barbaridades, y el principal culpable, por duro que suene, es el inversor, por dejarse engañar.
Ya son muchas las ICOs que han desaparecido de la noche a la mañana, sin dejar rastro, tras recaudar el dinero.
Incluso ICOs realmente famosas como es el caso de Tezos, quienes recaudaron más de 230 millones de dólares, y actualmente están envueltos en múltiples escándalos y innumerables demandas por parte de inversores que desean su dinero de vuelta.
Como siempre, no es la tecnología, si no el mal e irresponsable uso que se hace de ella. No obstante, en todo este caos de las ICO sobre blockchain solo puede solucionarlo una tecnología: Blockchain.
El mal uso de los fondos
Recordemos que la tecnología Blockchain aporta transparencia y entornos inmutables para evitar fraudes. En su teoría busca solucionar justo lo que acaba ocurriendo en la práctica actual de las ICOs sobre Blockchain. ¿Qué ocurre entonces?
Como hemos dicho, no importa las precauciones que tomes, es muy probable que, si pruebas suerte en el mundo de las ICO, algún día caigas en alguna estafa. Tal vez el proyecto ya tenía claro que no iba a hacer nada con ese dinero, solo quedárselo, pero hizo un marketing genial. Tal vez sobre la marcha decidiesen que ya no querían seguir con el proyecto, vieron algún error de base,… lo que sea.
En ese caso ¿Qué ocurre con el dinero de los inversores?. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, simplemente se pierde.
ICO con Escrow
Un primer intento de solucionar el problema anterior fueron los Escrow. Un Escrow, es una figura que puede estar compuesta por una o más personas. Existen en el mundo tradicional, y también en las criptomonedas. Estas personas, en teoría imparciales, intermedian entre múltiples partes almacenando activos a cambio de una comisión.
Los escrows en las ICOs controlan una dirección multifirma (Bitcoin o Ethereum generalmente), la cual es la que tiene todos los fondos recibidos en una ICO.
Como hemos explicado en detalle en el artículo dedicado a las direcciones multifirma, este tipo de direcciones requieren que, para gastar los fondos total o parcialmente, deban ponerse de acuerdo un mínimo de X de las Y personas que controlan la dirección. El valor de X e Y son valores que se conocen públicamente y puede verificarse.
Normalmente se eligen personas no vinculadas al proyecto de forma directa, con un mínimo de reconocimiento público, con un papel imparcial, que debería garantizar la buena utilización de los fondos.
Nuevamente, esto trae una realidad muy diferente a la que se describe en la teoría. Muchos escrow, debido a sobornos o vinculaciones reales con el dinero final, deciden autorizar la liberación de los fondos sin objetivo alguno más que el hacerse ricos.
Estas situaciones han hecho que, incluso bancos quieran ofrecerse como intermediarios, como custodios. Este es el caso de Globex Bank, quien está desarrollando el sistema ICO-hub, para custodiar las cuentas de las ICOs.
Al intermediar en el proceso se permite que ellos hagan llegar el dinero al creador de la ICO progresivamente, según vaya avanzando el mismo, con la finalidad de que si luego sale mal o es una estafa lo que aún no se haya usado pueda ser devuelto a los inversores.
LO SABEMOS. Algo arcaico. Algo del mundo analógico, no muy en sintonía de la tecnología Blockchain.
Con los escrow, el control y decisión no es de los propios inversores. Además la tecnología blockchain puede aportar más seguridad y transparencia, solo hay que implementarla correctamente.
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Financiación 4.0: DAICO
Bienvenidos a la nueva revolución. Al fin algo más inteligente.
El propio Vitalik Buterin, creador de Ethereum, conmovido y decepcionado por este tipo de perversiones de la financiación a través de la tecnología Blockchain, se ha motivado a diseñar una versión mejorada de las ICO, las DAICO. Vitalik incorporó este concepto en Enero de 2018.
Una DAICO es la fusión de una DAO y una ICO.
Las DAO son las siglas de Organización Autónoma descentralizada. En esencia, es un Smart Contract que define mediante un programa inmutable y transparente la interacción entre un grupo de entidades y la gestión interna de uno o más activos de forma colaborativa.
Las DAICO llevan el papel del escrow a un nuevo nivel, eliminando la posibilidad de corrupción con pérdida completa de los fondos, siendo el Smart Contract quien bloquea los fondos hasta que sean los propios inversores quienes autoricen su gasto.
Es decir, con las DAICO todos los inversores actúan como un escrow.
De esta forma, y a diferencia de una ICO, la financiación quedaría bloqueada en un smart contract, siendo los inversores quienes durante el desarrollo del proyecto podrán liberar los fondos democráticamente en base a los resultados pasados del proyecto y sus propuestas futuras.
En esencia, si los poseedores de los tokens no están de acuerdo con el desarrollo del proyecto asociado a la ICO, podrán votar para que les devuelvan los fondos.
Esto quiere decir que son fondos gobernados por los propios inversores. Un proceso que asegura a los inversores el correcto uso de los fondos.
Esto crea un ecosistema justo de incentivos a dos bandas, pues el equipo de desarrollo que hay tras la ICO está motivado a publicar periódicamente mejoras del producto para que los inversores puedan evaluarlo. Mientras que los inversores se ven incentivados a seguir desbloqueando fases de la financiación inicial para que evolucione el proyecto y que la moneda que compraron siga subiendo de valor. Siempre y cuando consideren que merece la pena seguir financiando la iniciativa los fondos se liberarán en los plazos marcados.
¡Pero OJO! Una DAICO también tiene sus potenciales problemas:
- Errores: Si una DAICO ha sido mal programada podría terminar en “tragedia”. Es por ello que se abre un campo muy importante de especialización en Smart Contracts.
- Manipulación: Si los desarrolladores tienen una gran parte de los tokens distribuidos, sólo tienen que influir en un pequeño porcentaje de los contribuyentes para influir en su voto y obtener más fondos liberados del contrato inteligente.
- Baja participación: Si los participantes consideran que no influencian en el rumbo del proyecto podría ir generándose desapego por el proceso de votación, generando así una cadena de no participación llegando al punto que el proyecto no desbloquease los fondos pese al funcionamiento normal y cumplimiento.
Aún está por ver si esta iniciativa se convertirá o no en una práctica común. Tal vez las DAICOs solo son el paso intermedio de una propuesta aún mejor. De momento el caldo de cultivo para nuevas mejoras no para.
Financiar un software abierto y no una empresa
Pese a la libertad absoluta y el cambio radical que ha dado la forma en cómo funciona la generación de las criptomonedas, desde minadas a preminadas a “generación espontánea”, no todo el mundo está contento en cuanto al modelo aplicado.
Muchos opinan que algunos modelos no son democráticos, pues en repetidas ocasiones estas criptomonedas se crean para ser usadas en una empresa privadas o software privados donde lo que termina subiendo de valor y generando dividendos son las acciones de la empresa y no la criptomoneda.
Hay quien defiende que si estos tokens funcionaran sobre protocolos abiertos que todo el mundo puede aprovechar no se darían escenarios donde la empresa solo busca enriquecerse emitiendo un token, y esta se centraría en crear usabilidad real que haga que la criptomoneda suba de valor pues el protocolo, de código abierto, podría reutilizarlo cualquier empresa.
Diferencia entre token y criptomoneda
Llegados a este punto podemos ver el principal matiz entre criptomoneda tradicional y token (las criptomonedas nacidas en ICO).
Lo sabemos, existen una delgada línea de separación entre las palabras token y criptomoneda.
En esencia tokens y criptomonedas son similares. Pueden ser tratadas ambas como representación de activos, operan mediante criptografía sobre la tecnología blockchain, pueden intercambiarse libremente y con ello cotizar con un precio en base a oferta y demanda, e incluso el nombre es muy similar, pues una criptomoneda también puede ser entendida como una ficha (un “token” en inglés).
Por ello, si en algún momento debería delimitarse la línea para diferenciarlos, posiblemente sea en la forma de generarse:
- Los tokens son emitidos. Al igual que el Euro.
- Las criptomonedas no tienen un emisor, se generan en base a la competencia definida por un protocolo.
Legislación y tributación
Aunque depende mucho del país (y debido a lo novedosa que es esta tecnología) algo parece ser común en cuanto a las ICO.
Lógicamente hay dos partes para la regulación, desde el punto de vista del que participa en la ICO y, por otro lado, el que la lleva adelante.
Recordemos que, tanto por ofrecer acciones (compra y venta de las mismas) o recibir un dinero por crowdfunding el gobierno quiere su parte:
- Cuando una empresa realiza una OPV y saca acciones, esta empresa tendrá que declararlas y pagará impuestos en su país.
- Cuando compras/vendes acciones, tributan las ganancias en tu país de residencia.
- Con el crowdfunding al principio hubo una especie de vacío legal y parecía que no se tenía que pagar impuestos, pero pronto tomaron cartas en el asunto para que cada empresa que resida en España y reciba financiación (aunque sea extranjera) deberá pagar el porcentaje que corresponda al fisco.
¿Pero qué pasa con las ICOs?. Detrás de muchas de ellas no hay empresas, sino un conjunto de personas de los que a veces no se sabe nada. Los inversores pueden ser anónimos, individuales o en grupo, e incluso pueden ser máquinas.
Además este tipo de operaciones no están actualmente reguladas por los gobiernos. Esto hace que pierdan el control del dinero, dejan de cobrar impuestos por estos movimientos de dinero y encima este dinero pudiera usarse para actividades delictivas. Por estos motivos en cualquier momento un país puede anunciar que prohíbe de forma temporal o permanente las ICOs (como ya ha sucedido por ejemplo en China).
En un futuro próximo un gran número de países va a empezar a legislar las ICOs, y será importante ver el rumbo que se toma a nivel mundial. En potencias como Japón o Canadá previsiblemente las ICOs acabarán siendo muy parecidas a efectos de tributación que las OPV (venta de acciones).
Cabe mencionar especialmente a Gibraltar, país que quiere posicionarse como una especie de paraíso fiscal para las ICOs. Gibraltar está intentando ser el primero del mundo en generar una legislación muy favorable para las ICO.
Security token y Utility token
Cabe destacar que, en función de la utilidad de la criptomoneda, la regulación aplicada será diferente.
Debido a que los tokens son emitidos, la regulación puede catalogarlos de forma diferente a las criptomonedas y, a su vez, en función del uso del token puedan ser catalogados en dos categorías:
- Security token: Son aquellos que se parecerían mucho a acciones, es decir, generan dividendos.
- Utility token: Aquellos que son tratados como la gasolina para que un caso de uso concreto funcione.
Esto se ve mejor con un par de ejemplos.
Security token: ICO de un bar
Imagina que quieres montar un bar, y que este bar deseas financiarlo por una ICO haciendo saber que los beneficios del bar serán repartidos entre los poseedores del token.
En este caso el token es un security token, y la regulación parece que quiere ir en una línea: entre otras cosas, todos los inversores deberían estar correctamente identificados.
Lamentablemente identificar al inversor significa añadir burocracia, complejidad técnica y de gestión de datos además de quitar privacidad, algo que es una barrera enorme de cara a la innovación.
Por otro lado no añadirlo, y en vistas a un futuro tokenizado, la realidad palpable del riesgo constante, y sencillo, de blanqueo de capitales será cada vez más normal.
Utility token: ICO de un videojuego
En este otro ejemplo imaginemos que queremos hacer un videojuego, y que vamos a lanzar una ICO para desarrollarlo. Podemos explicar a los inversores que el token servirá para comprar armas en el juego, es decir la moneda interna del juego pues solo servirá para esto.
En este caso lo que hemos creado es un utility token.
En los utility token la regulación no parece querer obligar a sus emisores a tantos requisitos.
Sea como sea, ambas acaban en lo mismo: teniendo unas determinadas criptomonedas con un determinado valor fijado por el mercado de la oferta y demanda.
Es por ello que en Bit2Me defendemos que, si se tiene que aplicar algún tipo de regulación, como estos tokens pueden cotizar y ser intercambiados por dinero en casas de cambio, termine aplicando la regulación en las casas de cambio como Bit2Me antes que en los emprendedores que lanzan una ICO, pues eso bloquearía la innovación de la humanidad.
ICOs más sonadas
El número de ICOs crece de una manera asombrosa. Cada día nuevos proyectos y empresas buscan financiarse a través de esta herramienta.
Pero veamos algunas de las ICOs más famosas.
Ethereum
Fecha: 2014
Recaudado: $17 Millones.
Descripción: Evolucionó los contratos inteligentes. Tiene un fuerte equipo de desarrollo detrás.
Filecoin
Fecha: 2017
Recaudado: $257 Millones.
Descripción: Busca desarrollar un protocolo de almacenamiento descentralizado.
NEO
Fecha: 2016
Recaudado: $50 Millones.
Descripción: Implementa redes P2P, certificados digitales, interoperabilidad entre cadenas, transacción entre distintas tecnologías y ejecución de contratos inteligentes.
Bancor
Fecha: 2017
Recaudado: $150 Millones.
Descripción: Permite a cualquier persona crear su propio token digital y habilitarlo sin necesidad de terceros a través de contratos inteligentes.
Tezos
Fecha: 2017
Recaudado: $237 Millones.
Descripción: Plataforma descentralizada que se gobierna utilizando una verdadera comunidad digital.
Polkadot
Fecha: 2017
Recaudado: $140 Millones.
Descripción: Tecnología desarrollada por ex miembros de Ethereum y que busca crear un protocolo de intercambio de información entre las diferentes blockchains que existen.
Enlaces de interés
Si estás interesado en ver que ICOs hay en marcha, o se han realizado, un buen lugar por donde empezar son algunas de las webs que las listan.
Recuerda: no hagas caso de lo que estas webs puedan decir o recomendar, tómalo siempre como una fuente para complementar tu investigación. Muchas veces reciben dinero por promocionar y hablar bien de una determinada ICO.
- https://tokenmarket.net: Una de las más completas web que recopilan y actualizan la información de las distintas ICOs. Podemos ver ICOs que hay en proceso, que están por llegar o que han pasado.
- https://www.smithandcrown.com: Realizan investigación y análisis de cada criptomoneda e ICOs. Suelen ser buenos estudios realizados exhaustivamente.
- https://www.icocountdown.com: Muestran un listado de ICOs ‘confiables’, cuando alguna no les cuadra por algún motivo no la muestran, explicando los motivos.
- https://www.icoalert.com: Alertas e informes, aunque los informes son de pago, los que ponen gratuitos son interesantes.
Ninguna de estas webs, de las decenas que existen, listan todas las ICOs que hay, ellos deciden cuales listar.
Conclusión
Ahora ya sabes qué son las ICO, su origen y evolución además de cómo estar precavido ante estafas y cómo las DAICO pueden suponer un antes y un después en la financiación colectiva.
Con todo ello te animamos encarecidamente a que te adentres a buscar proyectos interesantes. Nunca valores un proyecto por la rentabilidad, pues es algo muy muy complicado de predecir. Mas bien hazlo porque veas y comprendas que el proyecto está creando algo que te apasione.
Y por último, pero muy importante, invertir en una ICO casi siempre es sinónimo de tirar el dinero: si tras un análisis en detalle te animas a dar el paso con alguna, NUNCA metas más del dinero que puedas permitirte darlo por perdido.